El salmón pétreo de A Porta do Sol y el busto del Papa Juan Pablo II de la iglesia de San Paio de A Estrada tienen en Chila una hermana de arte, la sirena protagonista del Mascarón de Proa, la primera escultura de la serie con la que el escultor Cándido Pazos -compostelano de origen pero muy vinculado a A Estrada- está traduciendo a materia los versos del célebre poeta Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura.

La sirena luce ya su esbelta figura en la misma biblioteca de Puerto Saavedra en la que Neruda devoraba cultura en su juventud, cuando veraneaba en ese pueblo de la costa de Chile que fue arrasado en la década de los 60 por un tsunami pero que ya ha resurgido de sus ruinas tras una laboriosa reconstrucción. De 3 metros de alto y fabricada en bronce, la escultura se reubicará en un futuro en un mirador de esta población costera. Hasta ella tuvo el "honor" de viajar como invitado Cándido Pazos para participar en la inauguración de su creación, a la que también asistieron el presidente de la Fundación Dinastía Vivanco, Santiago Vivanco; el poeta Bernardo Reyes, sobrino nieto de Neruda; y el embajador de Chile en España, Sergio Romero.

"Realmente me impresionó mucho Puerto Saavedra", relató ayer Pazos. Allí pudo sentir de cerca la impronta de Neruda, cuyos versos está traduciendo a materia. De hecho, el Mascarón de Proa es la primera de la serie de esculturas patrocinadas por la Fundación Dinastía Vivanco, dueña de la colección de Pablo Neruda -en manuscritos y cartas- más importante de Europa. Además de agradecer a Vivanco su invitación al evento, Pazos también se mostró muy agradecido al embajador de Chile en España por haberse desplazado 12.000 kilómetros para acompañarles en tan emotivo momento. En un futuro próximo, en Santiago le nombrarán cofrade de honor del Vino de La Rioja. Juntos en Puerto Saavedra disfrutaron de instantes únicos con "gente entrañable". que se dio cita en el acto de homenaje a Neruda

Fue un hito más en la trayectoria de un artista que asume el "reto" de dar forma material a los poemas del autor que mereció el Nobel de Literatura. De hecho, en un mes Pazos proyecta entregar a la Fundación Dinastía Vivanco la segunda escultura de la serie de Neruda, una esfera armilar de forja que recupera el símbolo de los anagramas del poeta y representa también a una sardina de acero fundido, cóncava por un lado y convexa por el otro.

Esta condición enlaza con el rostro de la sirena, "una oquedad", según destacó el sobrino nieto de Neruda en el homenaje, que "emerge, visualmente, mágicamente". "Que lo cóncavo se vuelva convexo, parece ser, desde un comienzo, una lectura ambigua de realidad y fantasía", señaló Reyes, que calificó a Pazos de "poeta de la materia" que creó una "escultura concebida para su relación con la sal, la lluvia, el silencio y la algarabía de las gaviotas con las que convivirá en Puerto Saavedra".