El colegio de O Foxo cosechó en la mañana de ayer los sabrosos frutos de su intenso trabajo. Los 27 escolares de quinto y sexto de Primaria que participan como cooperativistas en Cooperafoxo vieron con satisfacción la buena acogida que el público de la feria del miércoles le dio a los productos que han elaborado con imaginación, esmero, trabajo y un capital real, aportado por ellos mismos a razón de 5 euros por socio y por el colegio a través de un préstamo de 150 euros que ahora tendrán que devolver. Y mientras que los jóvenes cooperativistas se esmeraban en vender sus productos, la directora y la jefa de estudios del centro, Rosa Ferreira y María Porto, recibían la feliz noticia de que el colegio acaba de ganar un concurso de la Fundación Barrié de la Maza con una entrevista que alumnos de sexto curso le hicieron al prestigioso escritor Xosé Neira Vilas.

Según explicaron Ferreira y Porto, se trata de un certamen autonómico al que podían concurrir entrevistas realizadas a abuelos que relatasen cómo era la escuela cuando ellos eran niños. Neira Vilas fue "maravilloso", destacó María Porto, felicitándose de que este galardón le vaya a reportar al colegio nuevas tecnologías que le hacen "mucha falta". Y es que el premio traerá consigo tablets y también iPads que se destinarán al "uso común" de los escolares. Vendrán a sumarse a los 3 ordenadores y a las 3 tablets que el centro recibió recientemente de un donante que prefirió permanecer en el anonimato. Este equipamiento tecnológico ya está siendo preparado para ser utilizado en las aulas con diversos programas educativos.

Se trata de preparar lo mejor posible a los alumnos para su futuro. Y precisamente con esa misma filosofía entronca la participación del centro en el proyecto educativo "Emprender en mi escuela. Eme Cooperanova", impulsado por la Diputación Provincial de Pontevedra en colaboración con la Consellería de Cultura y cofinanciado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio en el marco de la convocatoria "Emprendemos juntos".

El técnico provincial de Inserción Laboral, Carmelo Galiñanes, destacó ayer la gran labor realizada en el colegio de O Foxo. "Se nota que trabajan mucho", destacó, sorprendido por los productos de Cooperafoxo.También se mostraron gratamente sorprendidos el alcalde y la edil de Educación, José López y Amalia Goldar, que ayer se desplazaron hasta la feria para entregar a los escolares la licencia de venta que habían solicitado, pagando las correspondientes tasas y sometiéndosea lacomprobación de permisos efectuada por la Policía Local en el propio puesto del mercadillo. López valoró muy positivamente el proyecto por su vertiente práctica, poco habitual en un sistema educativo que peca de excesivamente teórico. Lo cierto es que los jóvenes cooperativistas causaron sensación ayer y fueron muy bien acogidos en el mercadillo incluso por los feriantes. De hecho, alguno de ellos incluso les llegó a ofrecer que se resguardasen bajo sus toldos de la lluvia que caía de modo intermitente, amenazando con aguar una mañana de ventas que familias y conocidos de los niños contribuyeron a engrosar.

Por su parte, el coordinardor del proyecto en el colegio de O Foxo, el docente Xosé Luna, subrayó que Cooperafoxo propició una "experiencia muy interesante", en la que los niños se convirtieron en los auténticos protagonistas. Solicitaron el CIF, decidieron en asamblea todo lo relativo a la cooperativa y a su producción, visitaron una fábrica vecina -la de Nudima, que colaboró con ellos realizando marcapáginas en madera- y aprendieron muchas cosas relativas al cooperativismo -que algunos ya conocían por la experiencia de sus madres en una cooperativa de Lamas- y al mundo empresarial. "Es algo que no se les olvidará más", destacó Luna. Profesor de Coñecemento do Medio, está convencido de que esta experiencia servirá para preparar a los niños de cara a su futuro.