Los grupos de la oposición municipal quisieron ya pronunciarse sobre estas informaciones en la mañana de ayer. Los primeros en hacerlo fueron los nacionalistas, que pidieron en el transcurso de una comparecencia pública la dimisión del alcalde y el cese inmediato del coordinador de régimen interno del Concello, responsable de los recursos humanos de la administración municipal.

El portavoz del Bloque, Xosé Magariños, ligó esta situación a la política laboral que atribuye al PP y que definió como "echar al paro a trabajadores que no son afines". Subrayó que por despidos improcedentes las arcas municipales tendrán que hacer frente a cerca de 100.000 euros, subrayando los tres juicios con fallos favorables a los trabajadores y un cuarto despido que, aseguran, todavía no tiene sentencia.

El responsable local del BNG; Xosé Manuel Baños, consideró que los dirigentes autonómico y provincial del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo y Rafael Louzán, respectivamente, "tienen que tomar medidas sobre este aprendiz de Baltar" (en alusion al alcalde). Instó al PP a tomar medidas más allá de las que "la justicia vaya a tomar". "El PP tiene que exigir la dimisión de ese señor", sostuvo.

Por su parte, desde el grupo municipal del PSOE, la portavoz, Belén Louzao, consideró "muy graves" las acusaciones y señaló que "la justicia juzgará la denuncia y resolverá pero el gobierno municipal, el alcalde y las personas aludidas, deben aclarar la situación". Los socialistas aprovecharon la ocasión para demandar la convocatoria de una comisión urgente de organización, personal y asuntos generales para tratar este tema "y valorarlo en toda su importancia".