La renuncia de Paradela como edil del PSOE evidencia el estallido emocional del exsubdirector de NCG en A Estrada, que se convirtió en el centro de todas las miradas y se vio sometido a una intensa presión después de que trascendiese que había denunciado ante la Guardia Civil haber sido víctima de una agresión por parte de un preferentista que le habría agarrado por el cuello con ambas manos, aprisionándolo contra la pared mientras que profería expresiones amenazantes en el callejón del Teatro El lunes Paradela y su agresor hicieron las paces, como publicó FARO en exclusiva. El preferentista le había pedido perdón y el exbancario se comprometió a desistir de la denuncia en vía judicial e incluso a ayudarle, en la medida de sus posibilidades, si adoptaba alguna medida orientada a intentar recuperar su dinero. Paradela le tendía la mano. Ya lo había hecho con otros afectados tras la denuncia, mostrándose dispuesto a colaborar testificando que las preferentes se vendían como "producto de ahorro" y también tras el pleno de abril en el que fue increpado por preferentistas que le acusaban de haberles "estafado". Paradela dijo por activa y por pasiva que se solidarizaba con todos ellos y que él mismo es "un afectado más que fue "engañado"y está dispuesto a prestar su "humilde colaboración". Su renuncia deja claro que la fuerte presión a la que se vio sometido estos días le resulta insoportable.