Parte del PP buscaba una oposición más contundente en Silleda, y José Luis Espiño se la dio este último año. El 1 de mayo de 2012 el cabeza de lista popular en las municipales de 2011, el farmacéutico José Carlos Pin, se reunía con la ejecutiva local y sus compañeros de lista para comunicarles su dimisión. Días después, el político de Lamela era elegido, por unanimidad, portavoz del PP trasdezano.

Pin justificó su marcha ante la necesidad de atender a compromisos familiares y profesionales -el pasado enero vendió su farmacia en Trasdeza-, pero las discrepancias en el seno del partido con su modo de hacer oposición eran públicas. El PP siempre intentó dar imagen de unidad, pero, no obstante criticaba que fuese demasiado condescendiente con el gobierno, y le pedía una actitud mucho más crítica. Espiño es la cabeza visible de ese cambio de actitud. Su llegada significó un punto y aparte en la trayectoria del PP, que durante el último año no ha desaprovechado la más mínima oportunidad para criticar sin miramientos ciertas gestiones del gobierno. "Me gusta mucho más esta manera de trabajar", reconoce el secretario local, José Antonio Pena, Toxa, que admite que, aunque en lo personal mantenía y mantiene buenas relaciones con Pin, "en la forma de trabajar en política discrepábamos".

Los dardos de los populares se dirigieron en estos últimos doce meses, especialmente, al grupo socialista, aunque también tocaron reprimendas al nacionalista Matías Rodríguez da Torre. El accidente de tráfico sufrido por el teniente de alcaldesa, Manuel Cuiña, con uno de los vehículos municipales cuando se dirigía a un hospital de Santiago de madrugada -que desveló el PP- fue uno de los enfrentamientos más directos. También constantes fueron las críticas por la reducción de puntos de luz, o la presunta falsificación de la firma de la secretaria municipal, pero si hubo una cuestión que hirió al gobierno fue la polémica sobre el enlace de la autopista AP-53 en Lamela, que remató con la ruptura del bipartito. "El PP se puso de lado de los vecinos", apunta Pena. "Nosotros ya veníamos diciendo que no había relación entre ellos, que no se hablaban (la alcaldesa, Paula Fernández Pena, y Da Torre); era una crónica de una muerte anunciada", señala.

José Luis Espiño destaca la última polémica, la referida a la compra de material de obra a la misma empresa. "Sabíamos que se estaba favoreciendo a determinada gente, y no lo vamos a permitir", defiende. Y sobre la gestión del gobierno en este último año dice que quedó demostrado que Fernández Pena "no consigue formar gobierno con nadie, porque no le vale nada".

Candidatura en 2015

Tanto Espiño como José Antonio Pena, ven "lejos" los comicios municipales de 2015. "Este tema, de momento no toca", responde el primero cuando se le pregunta si se ve como candidato, o aceptaría serlo. "Voy a seguir trabajando con humildad por el bien del partido y de los vecinos", añade. "Buenos candidatos hay muchos, entre ellos él, pero para mí lo de las elecciones todavía está muy verde", apostilla Pena.