El gobierno lalinense acordó el pasado día 22 denegar licencia de obra para una instalación base de una antena de telefonía situada en la parroquia de Méixome a petición de la compañía France Telecom (Orange).

Pero la negativa llega al menos cuatro años después de que el operador decidiese levantar este poste a la espera de contar con la preceptiva autorización; una práctica habitual de estas empresas, y que salvo una denuncia particular o la inspección del ayuntamiento afectado, suelen poner en marcha sus instalaciones. Son varios los casos en la zona en los que los operadores se han visto obligados a demoler estas antenas y este será el caso, al negar el Concello la licencia. La propuesta también está refrendada por la Dirección Xeral de Patrimonio que en una resolución del 3 de abril, notificada al ayuntamiento trece días después, concluye no autorizar la instalación base de Orange. Previamente, el 26 de febrero de 2009 un vecino de Méixome había presentado una alegación contra la puesta en marcha del poste de telefonía.

Los fundamentos para que el Concello decida denegar la licencia para una antena ya construida desde hace al menos cuatro años se asientan en que el emplazamiento solicitado está próximo a la iglesia de la parroquia, un elemento incluido en el Catálogo de Bens del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El 14 de febrero de 2008 se indicaba a la empresa que debía precisar la distancia con el templo y en marzo se acota a 35 metros. No obstante, el planeamiento urbanístico establece que el ámbito de protección de las iglesias parroquiales en 50 metros de su perímetro medidos desde el elemento más exterior del edificio.

Además, la normativa concluye que estas instalaciones precisarán en todos los casos del informe previo favorable y con carácter vinculante de la comisión provincial de Patrimonio, que podrá establecer "las condiciones limitativas a la ordenanza de aplicación a los efectos de salvaguardar los valores que se pretenden proteger". El impacto sobre el bien eclesiástico justifica la negativa del Concello a la licencia a Orange, que deberá demoler su poste de telefonía móvil.