Primera sesión plenaria en minoría, y primer obstáculo. La alcaldesa de Silleda, Paula Fernández Pena, precisó ayer echar mano de su voto de calidad para sacar adelante el presupuesto de 2013 -de 4.710.815,17 euros-, ante la abstención de su exsocio de gobierno, el nacionalista Matías Rodríguez da Torre, y la posición en contra del PP. El documento quedó aprobado, por tanto, por mayoría simple.

El primer reproche de Da Torre llegó nada más empezar la sesión, por no haber convocado las comisiones y el pleno con el tiempo suficiente. "Pasó así porque coincidió con la Semana Santa, pero a partir de ahora, en los próximos plenos ordinarios, no voy a pasar una más". También el PP se quejó por el retraso. Pero la alcaldesa no respondió, y comenzó defendiendo las cuentas, marcadas por "una cautela en los ingresos y una alta contención en los gastos" -dijo-, que demuestran "una línea de trabajo continuista" con respecto al presupuesto de 2012.

El PP tachó de "retórica" sus explicaciones, y el edil nacionalista inició su turno de palabra con contundencia: "Se entiende que un gobierno en minoría tiene la obligación moral y política de negociar el presupuesto, si quiere aprobarlo. No sé si es una actitud poco respetuosa o prepotente, pero la actitud debe ser otra, y la del BNG es otra". Aunque al poco rato suavizó el tono y reconoció estar "de acuerdo" con el capítulo de inversiones, y valoró la línea "continuista" con respecto al anterior presupuesto, aunque lamentó la reducción de fondos para la promoción cultural y el Turismo.

Pero la oposición coincidió en denunciar la situación de la plantilla municipal. "Casi todo el personal laboral está en fraude de ley", apuntó el portavoz popular, José Luis Espiño, que recordó que se contempla un complemento de productividad de 3.800 euros -para el jefe de la Policía Local-, pese a que el Plan de Ajuste no lo permite. "No voy a discutir si lo merece o no, pero si el Plan de Ajuste dice que no hay, no hay para nadie (...). No puede haber discriminaciones", manifestó Da Torre. Este instó al gobierno a retomar la negociación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para regularizar la situación de un Concello con una "excesiva carga de personal laboral", que admitió la alcaldesa antes de reiterar el "compromiso de iniciar esa negociación". Si el gobierno no lo hizo hasta ahora, argumentó, es "porque supone una subida a nivel económico que no podemos contener". Y a los populares le recordó que "el 98% de los trabajadores fueron contratados por el PP en fraude de ley".

BNG y PP también coincidieron a la hora de pedir una revisión de las dedicaciones exclusivas para reforzar otras partidas. Da Torre se refirió a la que percibió como segundo teniente de Alcaldía hasta la ruptura del pacto de gobierno, el pasado mes. "Esa dedicación esperemos que sirva para mejorar el enlace de Lamela (...) y si no llega habrá que quitar más dedicaciones para que quede para el enlace", defendió. La coincidencia de pareceres molestó al portavoz socialista, Manuel Cuiña, que, dirigiéndose a Da Torre, dijo, con ironía, ver "lógica" su petición. "No tenías mucho más donde dar, porque es un presupuesto muy difícil de criticar", le espetó.

Inversiones y sentencias

Uno de los argumentos que esgrimió el PP para rechazar el documento fue la "demoledora" inversión que contempla -de 126.948 euros-. "Creemos que Silleda nunca tuvo tan poca inversión", recriminó Espiño. El popular lamentó la reducción de fondos para el arreglo de viales o el fomento del empleo. Fernández Pena le recordó que no puede ser mayor porque, entre otros asuntos, deben reservar unos 540.000 euros (el 11,5% del presupuesto) "para pagar facturas atrasadas, sentencias judiciales y créditos" arrastrados de gobiernos anteriores "eso sí es demoledor", concluyó. Pese a ello, y también el respuesta al PP, anunció que la liquidación de 2012 "puede superar el millón de euros en positivos. Algo que en este Concello no sucedió en la vida".