No fue cosa de un solo día. El jabalí se adentró durante el transcurso de la Semana Santa varias veces en la explotación de huerta que regenta Raquel Touceda en la parroquia estradense de Berres. El animal dejó huella. El Sindicato Labrego Galego (SLG) trasladó ayer que los jabalíes causaron destrozos en una finca de 6.000 metros cuadrados que estaba preparada para la plantación de judía, después de la realización de los trabajos de fresado, abono y nivelación, teniendo en cuenta que estaba prevista la siembra para esta misma semana.

Esta familia de A Estrada dedica buena parte de su producción hortícola al cultivo de fresa y judía. La finca atacada por este animal está localizada junto a la playa fluvial de O Areal, con una extensión de dos hectáreas. Teniendo en cuenta que dejó rastros de su acción en buena parte de la parela, los propietarios de esta explotación piensan ya en que será necesario volver a nivelar la tierra, una tarea que requirió el trabajo de tres personas durante toda una jornada. Además, la irrupción de esta especie salvaje acabará retrasando la siembra y, con ello, también la cosecha. Los Touceda prevén que tendrán problema con las malas hierbas, que han de ser tratadas antes de que nazca la judía, una labor que ahora no podrán hacer en la zonas dañadas.

Desde el SLG se reconoce que en este caso lo peor de todo es la impotencia y la incertidumbre, ya que aunque los daños sean ahora reparados, los ataques pueden seguir produciéndose en cualquier momento. Señalan que una vez sembradas las judías, las pérdidas económicas podrían verse multiplicadas si continúan produciéndose las entradas del animal en la finca. En ella está previsto sembrar 148 surcos de 80 metros. Cada dos surcos se necesita un saco de semilla, cuyo precio supera los 40 euros. Por tanto, solo en semilla esta explotación tendrá que invertir en torno a 3.000 euros.