Consolidar la leyenda y las raíces de la Rapa das Bestas. Es el objetivo del proyecto en el que trabaja la asociación que toma su nombre de la única fiesta de interés turístico internacional con que cuenta el Concello de A Estrada. El colectivo que preside Pepe Paz acaba de presentar ante la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia la petición de autorización para realizar una intervención arqueológica encaminada a la búsqueda de los orígenes de la Rapa a través de la consolidación y puesta en valor de la ya conocida como Casa das Vellas, una construcción que se cree pudieron habitar las dos hermanas a cuya acción -cuenta la leyenda que ofrecieron a San Lorenzo dos caballos sin las libraba de la peste que azotaba la zona y, concedida la gracia, entregaron los dos équidos que habrían de reproducirse en los montes vecinos conformando la cabaña de O Santo- se atribuye el nacimiento de esta tradición.

El legado oral guió a los integrantes de la asociación Rapa das Bestas hasta un paraje conocido como A Cabana, situado a aproximadamente un kilómetro de Sabucedo. Después de limpiar el perímetro de tierra y maleza, apareció una estructura que, según se explicó ayer desde la empresa Citania Arqueoloxía, no se encontraba catalogada ni figura en los documentos del Plan Xeral de A Estrada. El colectivo se puso en contacto con esta firma para la confección de un proyecto y el estudio de estos restos, bajo la pretensión de poderlos consolidar, valorizar y dar a conocer.

El redactor del proyecto, Israel Picón, explicó que lo que se pide a Patrimonio es que autorice la realización de una intervención arqueológica todavía a pequeña escala para afianzar los restos encontrados y poder excavar hasta determinar el nivel de ocupación. Apuntó este experto que lo poco que se pudo encontrar hasta ahora le da a entender que es "un lugar ocupacional". Reconoció que realizar una excavación en mayor profundidad requeriría un desembolso importante, toda vez que señaló que la intervención que ahora se programa permitiría "consolidar lo que hay allí" y realizar una labor de difusión, confeccionando tras el trabajo de campo que se proyecta una memoria en la que se recoja todo lo que allí se encuentre.

Adelantó también este arqueólogo que el trabajo de campo implicaría a tres arqueólogos y una restauradora, una vez conseguido el visto bueno de Patrimonio. Espera que si la dirección xeral da luz verde, este trabajo de campo pueda desarrollarse hacia mediados o finales de abril, precisando para su realización un tiempo aproximado de una semana. Este estudio permitiría arrojar un poco más de luz sobre la posibilidad de que este enclave sea también el lugar en el que la leyenda sitúa las raíces de la celebración de la Rapa das Bestas en Sabucedo. Israel Picón apuntó que es difícil, al menos de momento, datar estos posibles restos. Lo menos aventurado, aconsejó, sería indicar que podrían pertenecer a la época moderna o contemporánea, si bien en algunos escritos se sitúa el origen de la Rapa en torno al siglo XVI o XVII. En su página web se precisa que los primeros datos escritos sobre la Rapa das Bestas de Sabucedo, con su actual formato, se remontan al año 1682.