La climatología jugó en contra pero no consiguió estropear la primera edición de la Festa da Movida de A Estrada. Pese a que la lluvia amenazó durante toda la jornada del jueves y se volvió incluso más intensa hacia la hora de los conciertos, el público respondió. Resguardada bajo una gran carpa, la Praza da Constitución viajó hasta la década de los 80. Varios grupos se animaron a enfundarse en las generosas hombreras y los flequillos siguiendo las tendencias de la época para bailar al son de Los Chiquis, el mítico grupo La Guardia y la orquesta Galilea. El presidente de la Asociación de Hostelería Nocturna, Carlos Calviño, realizó ayer un positivo balance de la celebración y destacó la buena respuesta del público y la gran colaboración de los grupos participantes. Esta fue la primera iniciativa conjunta pero se esperan más.