Es época de recortes. Muchos de ellos duelen, otros no tanto. Sobre todo cuando se mete tijera a gastos que sobresalen y son especialmente susceptibles de una reducción. Las facturas de la luz o las de telefonía fueron las primeras en las que el gobierno de A Estrada trazó una imaginaria línea de puntos para cortar por lo sano. Ahora toca el turno a los servicios de impresión y reprografía en la administración municipal. Objetivo: adelgazar el pago y bajarlo aproximadamente en un 30%.

El edil de Economía, Alberto Blanco, explicó ayer que el Concello acaba de concluir los pliegos para la renovación del parque de impresoras de que dispone el consistorio y otras dependencias públicas del ayuntamiento. A los dispositivos de impresión se suman las fotocopiadoras y los faxes, además de las propias copias que se generen a través de todos estos elementos. La adjudicación de este servicio, que se realizará a través de un renting por un plazo de cuatro años, tiene asociado un presupuesto muy próximo a los 60.000 euros.

El Concello abrió un procedimiento negociado en el que invitó a tres empresas de la plataforma de proveedores de la administración municipal, dos de ellas de A Estrada e inscritas específicamente dentro de esta categoría. El paquete que se pretende comprar incluye la renovación de las máquinas -diez en total- y un determinado número de copias. En concreto, el Concello propone 2.400.000 páginas en blanco y negro y otras 160.000 copias en color. Como norma general, se bloquearán las impresiones en color.

Además de la necesaria renovación de los equipos, el servicio incluye un software de control de impresión, buscando incrementar la seguridad de los documentos. Cada impresión irá asociada a un código de usuario, que deberá introducirse justo en el momento en el que la persona que pulsó imprimir se encuentre ante la máquina. De este modo se evita el cruce de impresiones y se garantiza la privacidad de los documentos que llegan hasta la bandeja de impresión, algo que se considera de gran importancia para departamentos como el de Servicios Sociales, por ejemplo.

Mejor servicio a mejor precio. Es lo que busca el gobierno local con el nuevo sistema. Y es que las previsiones que baraja Blanco pasan por que el gasto actual de 22.800 euros al año en impresión y reprografía se sitúe ligeramente por debajo de los 15.000. El edil reconoció que en estos momentos el servicio es deficitario, el estado de las máquinas dista mucho de ser el deseado y la cantidad desembolsada se va solo en consumibles, sin contar en esta cifra el arreglo de las impresoras y otros elementos que puedan deteriorarse.