La explotación ganadera de Río (Rodeiro), que tuvo que sacrificar 23 reses en abril del año pasado todavía no ha recibido, un año después, el resultado de las analíticas. Los animales padecían lesiones intestinales, que podrían ser causadas por el clostridio, una bacteria presente en los silos. Las muestras que se tomaron de las reses se analizaron en un laboratorio que, tras las pruebas iniciales, decidió remitirlas a otro organismo para determinar si la infección tenía que ver con esta bacteria o se debía a otra circunstancia. La granja continúa con su actividad, dado que los animales que tiene en régimen extensivo no se contagiaron.