Un centenar de ganaderos acudió ayer a la charla de Unións Agrarias sobre los requisitos de la PAC para el período 2014-2020. Las conferencias tuvieron lugar en el restaurante Casa Pablo, de A Goleta y Ana Charle, de la Subdirección General de Productos Ganaderos, del Ministerio de Agricultura, abrió la jornada.

La ponente explicó los cambios de la nueva PAC. Si hasta ahora los pagos se dividían en dos pilares (por un lado, los pagos directos, compuestos por el pago único y los pagos acoplados; y por otro, ayudas a medidas como el almacenamiento o la leche escolar), el nuevo sistema contempla hasta seis pagos: el básico, el verde, a nuevos agricultores, pagos acoplados, a zonas con limitaciones naturales y, por último, una sexta ayuda que decide cada país para las explotaciones de pequeño tamaño y con un límite de hasta 30 Hectáreas.

Charle hizo especial hincapié en el pago verde o greening, que además de recompensar a la agricultura ecológica, también está abierto a prácticas como la diversificación de cultivos (por ejemplo, tres productos diferentes en una extensión de 30 Hectáreas), y la potenciación de pastos y terrenos para alimentación animal (en más de las 75 Hectáreas elegibles).

La superficie de que van a disponer las explotaciones centró las jornadas, puesto que la futura PAC contempla que las ayudas tengan como criterio la base territorial en lugar de las cabezas de ganado, como se producía hasta ahora. Desde Agricultura y desde el Fondo Galego de Garantía Agraria -impartió otra charla el subdirector general de Xestión da PAC, José Ángel Burgo- se recomendó "tranquilidad" a la hora de declarar la superficie de cada explotación, como recuerda el secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla.

El Consejo de Ministros de la UE, consciente de que cada país dispone de una base territorial muy diferente, decidió limitar las Hectáreas elegibles para obtener ayudas. Para ello, se tomaron los datos de 2009 y así se calculó la media que se pagaba por cada Hectárea, de modo que en España su precio es de 229 euros, con una superficie declarada de 16 millones de Hectáreas con derechos de pago. Si, por ejemplo, se abonasen los 25 millones de Hectáreas de superficie agraria útil, su precio ya descendería a los 200 euros.

Con estos datos, si en 2014 las Hectáreas que se declaren superan en un 35% a las que se constataron en 2009, podrán limitarse las ayudas mediante una reducción a cada productor, en base a lo que se le ingresó en 2011. En este sentido, a lo largo de la jornada se insistió en que las ayudas tienden a la convergencia entre países para limar las diferencias que se puedan dar por la diferente base territorial o los pagos que recibía cada productor. Así, si en un principio en 2014 los pagos se calcularían atendiendo a la mochila histórica que cobraba cada ganadero (en un porcentaje del 40%) y al valor medio de cada región (60%), finalmente en este primer año el histórico de cada productor supondrá el 90% de las ayudas.