Los juzgados de Lalín y A Estrada cerraron el pasado ejercicio con 127 divorcios tramitados y cinco separaciones. Las cifras son casi idénticas a las de 2011, pues solo se constata un divorcio y una separación menos en el ámbito de las dos comarcas. Lo que no recogen las estadísticas judiciales son casos de nulidad matrimonial; de hecho, para encontrar el último hay que remontarse al año 2004.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hizo públicos ayer los datos de divorcios y separaciones del último trimestre de 2012, lo que permite cerrar el ejercicio. Los divorcios son, con diferencia, la forma de ruptura matrimonial más frecuente en los nueve municipios de la zona, aunque en la mayor parte de los casos se llevan a cabo de mutuo acuerdo. De este modo, de los 127 constatados en los juzgados de Deza y Tabeirós-Montes, 72 fueron por consenso, mientras que en los otros 55 no hubo acuerdo. Se da, pues, un aumento de los divorcios no consensuados y una ligera caída de los pactados por los cónyuges.

Aunque la cifra de divorcios se mantiene en los parámetros de 2011, el comportamiento es muy diferente según el partido judicial de que se trate. Así, en Lalín se da un notable descenso, al pasar de 80 a 69 casos,debido al fuerte descenso de los procesos consensuados. En A Estrada, en cambio, hay más divorcios en general, al pasar de 48 a 58, y aumentan tanto los pactados por la pareja como los que no lo son.

De las cinco separaciones registradas entre ambos partidos judiciales, tres se llevaron a cabo sin consenso de la pareja. Las cifras se invierten con respecto al año anterior, cuando se habían constatado cuatro separaciones de mutuo acuerdo y dos mediante pleito. Tres separaciones fueron tramitadas en los juzgados de Lalín, una más que en 2011, y dos de ellas lo fueron sin consenso. De las dos cursadas en A Estrada -la mitad que el año anterior-, una fue sin acuerdo.

Menos en verano

El mayor número de divorcios se concentra en la primera mitad, con 37 en el primer trimestre y 36 en el segundo, mientras que en verano las cifras cayeron a 22, para remontar hasta los 32 de octubre a diciembre. Es en esta última parte del año cuando se concentra el mayor volumen de divorcios pactados, con 21, por los 20 del trimestre comprendido entre abril y junio, los 17 de los meses estivales y los 14 del comienzo de año. La evolución es distinta en los divorcios no consensuados, pues el período más fructífero fue de enero a marzo, con 23 casos, por los 16 del siguiente período y los 11 con que terminó el año; durante el verano solo hubo cinco divorcios no consensuados, y cuatro de ellos fueron en Lalín. De los datos se desprende que las parejas se separan menos cuando están de vacaciones.

En cuanto a las separaciones, son pocas para establecer diferencias sustanciales y su distribución es bastante equitativa a lo largo de todo el año. Hubo una por trimestre y el ejercicio se cerró con dos, una en cada partido judicial. Curiosamente, la única que se produjo en el período estival fue no consensuada.