Un 21 de marzo más, San Benito de Pardesoa volvió a demostrar ayer su poder de convocatoria. Centenares de devotos acudieron a la citada parroquia forcaricense para venerarlo, conscientes de que en él tienen a su más fiel benefactor, al "santo más milagroso", que les puede hacer alcanzar la salud de cuerpo y espíritu, protegiéndoles de males extraños. Y precisamente uno de los males más extendidos en la actualidad, la consabida crisis, se encuentra en el origen de muchas de las plegarias que ayer recibió el santo, según explicó ayer el párroco José López Bértolo. Y es que la arrolladora crisis y la actual época de "vacas flacas" tras un período de "vacas gordas" ha motivado que este año San Benito de Pardesoa se vaya a tener que esmerar para asistir a los deprimidos.

Muchos fieles -aquejados por la depresión derivada de su situación personal de desempleo o de temor a la pérdida de los ahorros de toda una vida por las preferentes- acudieron a Pardesoa para implorarle al santo que les conceda la gracia de recobrar la salud psicológica perdida por los temores y la desconfianza en un futuro que no alcanzan a ver claro.

Peticiones de ayuda para vencer el cáncer, todo tipo de problemas de la piel, verrugas y tumores también centraron ayer las plegarias de los fieles, que protagonizaron ayer un goteo constante de fe y devoción en Pardesoa.

Cumplieron con el tradicional ritual de la imposición del santo al compás de la deseada cantinela: "San Benito te favorezca e te libre de males extraños. Compraron cera, encendieron velas en honor al santo, besaron la reliquia y asistieron a la misa. Pese al fuerte viento, la celebración se vio favorecida por el sol y fue especialmente concurrida entre las 10.30 y las 12.00 horas. Hubo más puestos de churros y rosquillas que en años anteriores pero los mismos fieles, procedentes como en cada romería de invierno de Forcarei, Cerdedo y Beariz. En julio a buen seguro se le sumarán los emigrantes y los oriundos de la zona que residen en Pontevedra y Vigo.