La iniciativa solidaria puesta en marcha por Panadería Cervela de A Estrada ha dado sus frutos. Desde sus establecimientos esta firma propuso a los clientes la adquisición de bolsas de tela por importe de un euro, con la intención de convertir cada uno de estos artículos vendidos en un vale por dos barras de pan para las familias más desfavorecidas. En la mañana de ayer Cervela entregó la primera "hornada" de estos vales a Cáritas de A Estrada y al departamento municipal de Benestar Social, a fin de que puedan distribuirse entre las familias beneficiarias del banco de alimentos de la entidad parroquial y del programa de prestación municipal de alimentos del Concello. Las más de 2.000 bolsas vendidas en los despachos estradenses de esta panadería se convertirán en 4.000 barras de pan.

Al acto de entrega acudió ayer en representación de esta panadería estradense Benigno Cervela, acompañado por el presidente de Cáritas, José Manuel Vázquez, y la edil Amalia Goldar, junto con el párroco estradense José Antonio Ortigueira y la también integrante de Cáritas Lourdes Tejedor. Benigno Cervela explicó que la firma lleva vendidas alrededor de 8.000 bolsas. A las adquiridas en A Estrada hay que sumar las 500 barras que se donarán en Caldas de Reis, las 1.000 de Cuntis, 250 en Padrón y entre 1.000 y 1.500 en Santiago.

El presidente de Cáritas explicó que la entidad, al igual que hará el Concello, procederá ahora a distribuir los vales. Apuntó José Manuel Vázquez que se seleccionará en primer lugar a las familias que tengan niños. La idea es darle a los usuarios vales para que puedan comprar pan para toda la semana. Cada uno de los vales recibidos ayer equivale a una barra, que se entregará al portador en las panaderías Cervela. Por su parte, Amalia Goldar quiso agradecer la iniciativa de esta firma e informó de que la prestación municipal de alimentos atiende ya a 25 familias.

Cervela piensa seguir repartiendo más vales a medida que se vayan vendiendo bolsas. En todo caso, Benigno Cervela opinó que a partir de ahora el ritmo de venta será menor, ya que la gente se volcó al inicio de la campaña. No en vano en el primer día se vendieron 500 bolsas en A Estrada.

Convenio Cáritas-Concello

En otro orden de cosas, el párroco José Antonio Ortigueira aprovechó ayer la presencia de la titular de Benestar Social para preguntar cuándo se firmará el convenio entre el Concello y Cáritas para la colaboración en los programas Brincando con Rufo (campamentos en el ámbito rural), el programa para la superación de alcoholismo y la ayuda a transeúntes. Este tema preocupó especialmente al sacerdote, que subrayó un importante repunte de la demanda de un tiempo a esta parte. Ambas partes convinieron firmar el convenio en virtud del cual el Concello colaborará con estas iniciativas aportando 3.300 euros el próximo 4 de abril.

Cáritas de A Estrada está ayudando a los transeúntes que acuden a ella aportándoles alojamiento para una noche, pensión completa y un billete de autobús al día siguiente. José Manuel Vázquez explicó que son personas de paso por A Estrada a las que se ayuda para evitar que tengan que dormir en la calle. Apuntó que proceden de distintos puntos del país e incluso de Portugal. En lo que va de año, por tanto en el primer trimestre de 2012, la entidad parroquial prestó su ayuda a 20 transeúntes, lo que equivale a una media de más de seis mensuales.

En cuanto a la prestación de ayuda a personas alcohólicas, Vázquez explicó que el programa se facilita desde hace 17 años. Reúne a unos 25 usuarios, que reciben atención psicológica con una sesión semanal. Indicó que el porcentaje de éxito de este programa se sitúa en el 45%.

Otro de los programas con que cuenta Cáritas sirvió ayer de telón de fondo para la entrega de vales de pan. María Dolores Pineda y Marina Goldar muestran a unas 20 alumnas cómo arreglar o hacerse sus propias prendas de ropa. Todo comenzó enseñando a estas mujeres a colocar una cremallera a mano o a subir unos pantalones. Ahora, gracias a la compra por parte de Cáritas de una máquina de coser y a la donación de otras cinco, además de retales y otros elementos, estas alumnas pueden comenzar a confeccionar multitud de prendas.