El entorno de la playa fluvial de Vilatuxe, lejos de permanecer acorde con el hermoso paraje natural que lo rodea, está amenazado por la desconsideración de los que emplean el monte como vertedero sin el más mínimo respeto por los valores ambientales.

Esta semana la Consellería de Medio Ambiente constató la existencia de un depósito de tierra y otros materiales por unos trabajos irregulares que se están investigando. Esta infracción elevada a la Xunta por personal de la consellería, no se debe a los trabajos de adecuación de Pozo do Boi contratados por la administración municipal para acondicionar la zona de baño y el espacio natural anexo que en la temporada estival es visitado por numerosos vecinos y visitantes. Mientras Medio Ambiente insiste en que trasladó al ayuntamiento lalinense la necesidad de retirar estos materiales, el Concello solo tiene constancia de un acopio ilegal de postes de hormigón y restos metálicos en una propiedad cercana a la playa, aunque en terrenos del término municipal silledense. Un informe de la concejalía de Medio Ambiente de Lalín concluye que el depósito ilegal está en una finca privada en el lugar conocido como Pena do Lagarto. Este predio está cercano al río Deza que nace en tierras lalinenses y pasa por Vilatuxe para proseguir hacia Trasdeza. José Manuel Méndez, técnico al que el ejecutivo ordenó la elaboración del informe, determina que el acopio podría llevar varios meses una vez que los elementos metálicos presentan un importante estado de deterioro.

En todo caso, el Concello de Lalín se reafirma en que desconoce la procedencia del depósito de estos materiales contaminantes. Si inicialmente había dudas sobre su asentamiento, finalmente se concluye que está cerca de Pozo do Boi, aunque pasa al límite silledense.