Además de las sanciones económicas, la propuesta de nuevo reglamento de régimen interno de la Praza de Abastos elaborado por la administración local conlleva en los casos de infracciones más graves la posibilidad de suspender temporalmente o incluso cancelar la concesión otorgada en su día al infractor. Así, por ejemplo, en el caso de faltas graves, el vendedor amonestado podría ser castigado con hasta 15 días de suspensión de la actividad en la Praza de Abastos. En cuanto a las faltas muy graves, podrían conllevar la suspensión de la actividad comercial durante un mes o incluso la cancelación definitiva de la concesión (en los casos más graves). Entre los comportamientos que se castigarían con la imposición de una falta muy grave figurarían los supuestos de robo, de venta de productos no autorizados o la carencia de documentación en regla (como, por ejemplo, si el titular o sus empleados no estuviesen asegurados). También se consideraría una infracción muy grave tener el puesto abandonado y sin actividad 3 ó 4 meses.