La elevada letra que tenía que pagar esta familia de Caldas por su chalé de Lanzarote es la causante de una situación desesperada que ha llevado a Dolores a incluso enviar una carta al presidente de la Xunta para tratar de buscar remedio. Sin embargo, finalmente la solución ha llegado desde la propia Justicia al anular el procedimiento que iba a proceder hoy mismo al desahucio.

Los afectados explican que la crisis económica, el desempleo y otra serie de desafortunadas circunstancias como las enfermedades que sufre el matrimonio llevaron al impago de la hipoteca. Ahora tenían que hacer frente a una letra de 1.500 euros con solo 400 de ingresos.