El propietario de la funeraria Curroliño, de Rodeiro, falleció a media tarde de ayer tras sufrir un infarto a la salida de una finca en la carretera que conduce a Agolada. José Vázquez Fernández se desplomó sobre el asfalto cuando iba a coger su coche. Un camionero alertó al 112, que envió al lugar un helicóptero, que no pudo hacer nada por su vida. Vázquez, de 81 años de edad, era muy conocido en el concello debido a que, además de poner en marcha el servicio funerario, también había trabajado como carpintero. Su fallecimiento causó una gran conmoción en el casco urbano. El entierro tendrá lugar mañana.