El grupo municipal del BNG en A Estrada dio a conocer en la jornada de ayer la respuesta a la pregunta que formuló la diputada nacionalista Tereixa Paz en el Parlamento sobre las actuaciones previstas por el gobierno gallego para evitarles a los ganaderos el pago por la sobreproducción de cuota láctea en la campaña 1996-1997. "La Xunta no solo se lava las manos, no solo echa balones fuera, como si con ellos no fuese la cosa, sino que responden que cometerían una grave ilegalidad si decidieran ayudarles", explicó el portavoz del Bloque en el municipio estradense, Xosé Magariños, quien cifró en alrededor de medio centenar de ganaderos los afectados por la reclamación de la compañía Puleva en esta comarca.

En la contestación ofrecida por la Consellería do Medio Rural e do Mar al grupo parlamentario del BNG, facilitada ayer por esta formación, figura que la administración "podría cometer una grave ilegalidad si decide ayudar a los productores que se sobrepasaron en sus entregas y que tienen que hacer frente al pago de la tasa láctea". "Además, entendemos que esta tesis sería injusta para con el resto de los productores a los que no se les imputó la tasa láctea", sostiene el departamento.

El edil estradense mostró ayer su sorpresa por esta respuesta y manifestó que "el PP, y en concreto el gobierno de Mariano Rajoy, rescató a los bancos inyectando miles de millones de euros para salvarlos y es incapaz de gastar unos pocos miles de euros en ayudar a un sector en crisis, muy importante para nuestra localidad y para nuestra comarca". "Ilegal también es ayudar a los bancos y, tanto PP como PSOE, cambiaron la Constitución en 15 días para que las administraciones públicas pagaran antes a las entidades financieras que prestar servicios públicos esenciales a toda la ciudadanía", apostilló Magariños.

El BNG de A Estrada consideró "una perversidad" que se le dé esta respuesta a un sector "vital para nuestra economía, duramente castigado por decisiones políticas que se toman en Madrid y en Bruselas". Opina también que esta contestación es "una burla" a los ganaderos "afectados por el requerimiento de Puleva". En esta línea, incidió en que estos profesionales del sector primario tuvieron que afrontar en su momento inversiones importantes para poder adquirir cuota "para no pasarse de la producción y no ser multados y ahora en 2015 esas cuotas serán eliminadas". "Y, por otra parte, se les multa por un producto comercializado en su momento, que en absoluto fue tirado ni almacenado, sino que la empresa sacó unos importantes beneficios y son los ganaderos los que pagan el pato".

En una comparecencia ofrecida por este asunto a finales del pasado año el Bloque calculó que en Tabeirós y Deza se encuentra en torno al 25% de los afectados en toda Galicia por esta situación.