Desde ayer Alimentos Lácteos mantiene activo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal y rotatorio, por espacio de nueve meses y que no afectará a ninguno de sus empleados por un tiempo superior a los seis meses. La dirección y el comité de empresa de este proyecto de base cooperativa llegó a un acuerdo el viernes por la tarde, al que también respaldaron los trabajadores en asamblea (con 63 votos a favor y 9 en contra).

En dicho consenso también se establecen unos servicios mínimos, de entre ocho y nueve personas, para garantizar las labores de seguridad, mantenimiento y control de la planta de Outeiro de Rei, propiedad de la empresa Pascual pero alquilada por Alimentos Lácteos desde mediados de 2010. La CIG explica que la propuesta del ERE pasa por que la reincorporación de la plantilla comience con entre 41 y 43 trabajadores -en torno a la mitad del total- en el momento en que se retome la actividad, que podría ser en un plazo de tres ó cuatro meses, según el plan de negocio que diseñó una empresa vinculada a un exdirectivo de Pascual.

Deuda de 14 millones

Alimentos Lácteos, de la que forma parte la cooperativa silledense Indega y otras 10 entidades similares, está en preconcurso de acreedores, a los que adeuda en torno a 14 millones de euros. En caso de que desembocase en concurso de acreedores y la quiebra, Pascual puede vender las instalaciones o retomar la actividad.