El derbi del fútbol gallego disputado anoche en Riazor fue seguido por numerosos aficionados del Real Club Celta de Vigo en el bar Viños e Tapas Suso, de Donramiro. Bufandas, banderas y cánticos inundaron la sede de Siareiros Dezaos, inaugurada esta misma semana. Pendientes del televisor, dieron rienda suelta a sus emociones en un ambiente de máxima rivalidad típico del partido de fútbol más esperado cada temporada. Los peñistas del Real Club Deportivo de La Coruña acudieron masivamente al estadio, por lo que su sede (Bar A Ponte, de Botos) estaba anoche prácticamente vacía.