Agentes de la Policía Local de A Estrada manifestaron ayer públicamente su malestar por las condiciones laborales y salariales en que las que afirman estar realizando su ejercicio profesional. A través de un comunicado dejan constancia de la "desidia" que observan por parte del gobierno local hacia colectivos "como puede ser la Policía Local, que actúa para dar servicio y no para hacer negocio". Además de poner de relieve algunas de las deficiencias que observan en su entorno de trabajo, estos guardias hicieron hincapié en lo que consideran una "ínfima remuneración".
El colectivo observa muestras de la referida actitud por parte del ejecutivo en cuestiones como la inexistencia del servicio de grúa o en la dotación de una flota de coches patrulla que entienden "más propia de estar en un desguace" que de la prestación del servicio al que pertenecen. Añaden a este panorama la "cloaca" de dependencias desde las que estos guardias prestan atención al ciudadano y suman a todo ello unos medios de trabajo "que vulneran de manera radical las medidas de autoprotección de la ley de prevención de riesgos laborales y que ponen en peligro la integridad física de los policías en las actuaciones cotidianas". Para demostrar estas condiciones, desde el colectivo se insta a medios de comunicación y políticos a visitar las dependencias policiales o a "comprobar el cumplimiento de la legalidad de los vehículos oficiales".
"Con toda esta ensalada de deficiencias el aliño lo pone la ínfima remuneración del colectivo", afirman también en el comunicado remitido en la pasada jornada, toda vez que aseguran que, en términos comparativos, estos profesionales cobran 700 euros menos al mes que en ayuntamientos limítrofes.
"Aun así la policía siempre está dispuesta a acudir fuera de su horario habitual y en domingos y festivos a coordinar las fiestas y celebraciones", continúan, para seguidamente añadir: "como premio, a cambio, el gobierno les devuelve un día libre pero ¿acaso el trabajo del día de Reyes o las fiestas de A Estrada tiene el mismo valor que un día de semana por la mañana? Nosotros entendemos que no".
Pagar "lo que corresponde"
En este contexto, estos policías sostienen que lo que pretenden con estas manifestaciones es que el gobierno del Partido Popular "pague a sus trabajadores lo que le corresponde" y "no por lo que estos reportan a las arcas municipales".
En el comunicado que se remitió ayer desde este colectivo también se quiso trasladar su indignación hacia la actitud del gobierno local que, señalan, "está prestigiando el trabajo de determinadas personas que se limitan a hacer el trabajo que les corresponde por razón de su plaza y sus funciones en la administración". "Concretamente nos mostramos en desacuerdo" -prosiguen- "con las palmaditas en la espalda que el grupo popular está dando a la recaudadora municipal". El colectivo quiso dejar bien claro que no pone en duda la eficiencia de esta persona, que entienden que ha quedado suficientemente demostrada en aspectos como la propia recaudación de denuncias de la Policía Local, la revisión de las conexiones de agua o la "agradable carta" que recibieron los titulares de vehículos con minusvalía, "mediante la cual se les informaba que solo ellos podían conducir sus coches, bajo pena de multa de 300 euros si se detectaba que lo conducía otra persona".
Incentivo
"Estas tareas tan correctamente ejecutadas por la recaudadora son premiadas con un incentivo de 8.000 euros anuales", aseguran los policías, que interpretan que ello demuestra "el afán recaudatorio de este gobierno". Acto seguido manifiestan que el actual ejecutivo estradense quiere "utilizar a sus funcionarios para hacer negocio y no para dar un servicio", "apartando a aquellas personas que no son rentables".
En esta misma línea, el colectivo afirma que su discrepancia principal en este asunto se concreta en el incentivo al que aluden, considerando que la funcionaria a la que se refieren "ya tiene estas funciones de recaudación de manera implícita, sin necesidad de recibir un premio por el trabajo realizado".
Remarcan los agentes que "la administración es un servicio, no un negocio, y la Policía también tiene que comer y renunciar a disfrutar de las fiestas con sus familias para que el pueblo pueda recrearse en los festejos y como premio recibe una remuneración que roza el salario mínimo interprofesional y un reconocimiento que se puede resumir en lastre para la administración".
