En tiempos en los que la crisis atenaza a la mayor parte de las empresas de la zona, algunas son capaces de capear esta delicada situación y garantizar su actividad y los empleos.

Este es el caso de la firma lalinense Canteras del Arenal, que ha conseguido superar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de reducción de jornada solicitado hace un año y desde el pasado día 1 ha retomado su actividad normal, conservando los empleos de sus 28 operarios directos en sus plantas de O Carrio (Lalín) y Richinol, en la localidad coruñesa de Melide. El repunte de la carga de trabajo ha motivado que la conocida sociedad dezana permite que la plantilla deje de trabajar cinco horas durante cuatro días a la semana y la situación se normalice. Además, la empresa tiene garantizada carga de trabajo, al menos, hasta lo que resta del año. Eugenio Batán, uno de los representantes de Canteras del Arenal, señala que el mayor dinamismo de la planta de extracción de áridos de Richinol compensará a las instalaciones de O Carrio, con lo que las dos canteras trabajarán con normalidad. "Hemos conseguido superar el la regulación de empleo -de reducción de jornada- y durante este año tenemos asegurada carga de trabajo", afirma Batán, quien reitera que los 28 trabajadores repartidos inicialmente a partes iguales en las dos sociedades volverán a gozar de una jornada laboral completa. El parón en la licitación de obra pública y privada ha arrastrado a muchas compañías como la lalinense, que se han visto abocadas a suspender su actividad reducir al máximo su número de trabajadores. Pero Canteras del Arenal ha conseguido romper esta dinámica y, después de un año, no se descarta que, en función de la carga de trabajo que haya en cada momento, no solo no se reduzca el cuadro de persona, sino que pueda haber altas puntuales.

Eugenio Batán precisa que en los últimos tiempos la empresa ha conseguido trabajos como el de la concentración parcelaria de las parroquias de Val, Bermés y Sello con los que asegurar su continuidad. Esta obra, en términos globales, supone una importante inversión de la Xunta, aunque la compañía lalinense solamente comercializa los áridos para este tipo de trabajos.

Canteras del Arenal había solicitado ante la autoridad laboral en febrero del año pasado el ERE de reducción de jornada, que comenzó a aplicar en marzo. Entonces, la empresa indicó que no le quedaba más remedio que tomar esta determinación ante del importante descenso de la carga de trabajo, no solo en esta firma, si no en los sectores vinculados a la construcción y a la obra pública. No obstante, Batán ya manifestó entonces el deseo de la empresa familiar de conseguir remontar esta situación; algo que han logrado un año después.

Cabe apuntar que la firma es independiente de la sociedad Batán Arenal, que está especializada en la ejecución de obras y que en 2010 tuvo que rebajar su nómina de trabajadores.