La cooperativa silledense Indega continuará integrada en Alimentos Lácteos, pese a que en los últimos meses redujo de forma considerable su volumen de entrega de leche a la planta de Outeiro de Rei. El presidente de Indega, Paulino González, confía en que el nuevo rumbo que diseña la Xunta para este proyecto cooperativo "sea el impulso definitivo que necesitamos".

Ayer, el director general del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Javier Aguilera, anunció que el plan de viabilidad de Alimentos Lácteos "debería estar concluido en las próximas fechas". Dicho plan de negocio fija en 5 millones de euros la cantidad necesaria para que la planta remonte, ya que adeuda en torno a tres millones a las cooperativas que la integran y también tiene sueldos pendientes con los trabajadores. Esta cuantía tendrá que ser aportada por un socio industrial, "que estamos buscando", y que se integraría en la sociedad cooperativa, abierta a otras entidades similares. El plan está redactado por M.V. Gestión, empresa de José Manuel Muriel, antiguo directivo de Pascual, la marca que le alquiló la nave con derecho a compra a Alimentos Lácteos, en febrero de 2010.

Desde la oposición se insta a la Xunta a sacar a flote este proyecto, toda vez que cuenta con dos marcas de leche -Deleite y Muuu- ya consolidadas en el mercado. El gobierno autonómico, además, invirtió más de seis millones d euros en avales y préstamos participativos. Después de esto "se les debe dinero a los ganaderos y los trabajadores están a punto del despido", apunta el portavoz del PSOE, Pablo García.

Indemnizaciones

Por su parte, la portavoz del BNG Tereixa Paz está convencida de que se espera a que en marzo expire el compromiso de Pascual con los empleados "para hacerse cargo de unas indemnizaciones más ventajosas que las posteriores a esa fecha, que se decidirían de acuerdo con la reforma laboral", apostilla.