"En 25 años nunca había visto esta situación, tener todo pagado a estas alturas", confesó el tesorero municipal a la alcaldesa, Paula Fernández Pena, según dijo ayer esta, tras cerrar la contabilidad de 2012. Y es que el Concello de Silleda cerró por primera vez un ejercicio "en positivo", sin facturas pendientes de abonar o de reconocer. "A 18 de enero está pagado todo el gasto corriente", proclama la regidora socialista, en cuyo programa electoral se incluían los pagos a 45 días; la media del año pasado fue de 30. Quedan las famosas "facturas de cajón", que provienen del año 2007 hacia atrás y que totalizan 3,5 millones de euros. "Confiamos en que este año queden también resueltas", avanza Pena.

"No se trata de hacer arquitectura financiera, sino de aplicar la receta de la abuela: No gastar más de lo que se tiene", declara la regidora municipal, que confiesa que "aún quedan muchas cuestiones que resolver" de la "maraña económica que encontramos al llegar al Concello". "Pero el trabajo realizado demuestra -prosigue- que, con voluntad y con una gestión responsable, es posible cerrar las cuentas", a pesar de tener que hacer frente a "imprevistos", como las sentencias "heredadas" o la devolución de fondos recibidos del Estado.

En 2012, el Concello de Silleda abonó 332.456 euros por seis procesos judiciales condenatorios: Casi 150.000 euros a Urbaser -quedan otros 50.000, ya que el gobierno llegó a un acuerdo con la empresa para condonar 48.000-; 24.743 euros a Arias Hermanos; 115.214 a Sumicóns González; 20.000 a Construcciones Sangiao por la expropiación de la Rúa C2 de A Bandeira -otro tanto pendiente, después de que la firma renunciase a los intereses-;18.000 a Creaciones Luminosas; y 4.591 a El Corte Inglés.

Todavía quedan tres procesos judiciales pendientes que suman, al menos, 1,12 millones de euros. El Concello debe 371.324 euros al BSCH, casi la mitad de intereses y costas, entidad bancaria con la que espera cerrar un acuerdo en los próximos días. La deuda con Sogama, cifrada en 452.861 euros más intereses y pendiente de sentencia, procede de la etapa de José Fernández Viéitez, que "no pagó ni una sola mensualidad", apunta el edil Manuel Cuiña. Y quedan por satisfacer 300.000 euros a Indeza por la urbanización de la Avenida do Parque.

El Concello tuvo que devolver el año pasado 100.637 euros de la Participación de Ingresos del Estado (PIE) de 2008 y 2009. - hizo reconocimientos extrajudiciales de crédito por 89.000 euros para saldar facturas impagadas por el gobierno de Ofelia Rey.

Por último, la amortización de créditos supuso 269.478 euros, con lo cual la deuda bancaria se sitúa ahora en 3,97 millones. Más de 1,1 millones corresponden al crédito solicitado al BBVA para cumplir el Real Decreto 4/2012, de pago a proveedores.

La alcaldesa cimenta el "éxito económico" en lo "realista" de un presupuesto que la oposición había criticado por considerar que inflaba los ingresos. Al final, la recaudación incluso superó en 290.000 euros lo consignado en el proyecto económico, gracias en parte a la subida del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). Solo a través del impuesto de construcciones (ICIO) se ingresó menos (40.000 euros) de lo previsto (70.000). En el presupuesto tampoco se contemplaban subvenciones sin confirmar, como las del PXOM, el Plan Aurora, la traída de Manduas, etc., que supusieron otros 267.436 euros. Así, el presupuesto de ingresos pasó de 5,4 a 5,7 millones.

En el capítulo de gastos, la regidora elogia la "ejemplar contención" de todos sus ediles. El ahorro en personal, sin hacer despidos, fue de 358.000 euros, superando el objetivo inicial. Además de cinco contratos no renovados, se eliminaron los complementos de productividad y las extras de Navidad y no hubo interinidades por vacaciones, salvo en servicios esenciales, como centros de salud o limpieza viaria. La plantilla bajó a 79 personas en verano, muy por debajo de las 147 que llegó a emplear la administración de Viéitez antes de las elecciones de 2007. Además, el gobierno revisó a la baja todos los contratos, caso de la telefonía, la informática, las fotocopiadoras o el Punto Limpio.

Los presupuestos para 2013, que no estarán listos para el pleno de enero, mantienen las mismas premisas: Contención de gastos y cautela en la previsión de ingresos.