El Observatorio de Fauna Silvestre de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) indica que durante este año los agricultores de la zona solo presentaron dos partes por incursiones de jabalí en sus fincas: uno se remitió en Rodeiro, durante la segunda quincena de julio, y afectó a 1,30 hectáreas. La segunda incidencia tuvo lugar durante la primera quincena de octubre en Lalín sobre 34,22 hectáreas de cultivo. Ambos incidentes son, además, los únicos de que tiene constancia Enesa a nivel provincial y que proceden de los agricultores que están asegurados ante Agroseguro.

La realidad del campo de Deza y Tabeirós-Montes es muy distinta a la que muestran las estadísticas. Durante todo el año, desde la primavera y hasta entrado el otoño los destrozos del jabalí en fincas de maíz, prados y hasta productos de huerto se produjeron casi a diario. La explicación de por qué apenas se tramitan denuncias radica en que "el 20% de los daños, por cada hectárea, no se pagan", explica el secretario comarcal de Unións, Román Santalla. En una temporada en que el trabajador del campo tiene que soportar el encarecimiento de la maquinaria y las facturas, "en muchos casos teme que, al peritar los daños con una franquicia del 20%, se pierda más dinero", apunta Santalla. El también responsable de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) acudirá a Madrid este jueves, día 20, para tratar de conseguir modificaciones en los seguros agrarios que oferta Enesa. "Haremos una serie de propuestas muy sensatas, porque está claro que hay que buscar un equilibrio entre el cultivo del campo y la fauna salvaje". En esta convivencia es imprescindible la actuación de la Xunta. Para Unións, el gobierno de Feijóo "no puede quedarse de brazos cruzados y exigiéndole a los cazadores que vayan ellos mismos a recoger los precintos para los jabalíes que van a cazar. Es más, debería incrementarse el número de precintos, porque en zonas como A Estrada se terminaron enseguida", añade.