Pese a la dimensión del proyecto Depodeza, que incluye otros apartados como la puesta en valor de la riqueza gastronómica o turística de la comarca, la inspección de los castros se limitará al trabajo de campo y la posterior exhibición de los mismos valiéndose de las nuevas tecnologías en un museo. La escasez de fondos impide, en palabras de Louzán, que se pueda excavar alguna de las fortificaciones estudiadas para que queden al descubierto y el visitante pueda conocer su distribución primitiva; la zona en la que estaban colocados los recintos habitados y otras particularidades.

"La Dirección Xeral de Patrimonio tampoco tiene fondos", declaró Louzán en alusión al coste que supondría la excavación de un recinto como en su momento, al menos en parte, se hizo con el Castriño de Bendoiro. Esta fortificación fue descubierta durante las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV). José Crespo creen que lo idóneo sería, en el futuro, poder excavar alguno de los castros más próximos al casco urbano como los de Goiás o Donramiro para favorecer su visita a turistas y vecinos de la zona. Pero por el momento este proyecto quedará aparcado por falta de financiación. Por el momento tampoco hay una fecha concreta para los primeros pasos del complejo museístico, en el que, al menos, se podrán ver las recreaciones castreñas.