La organización de la macrofiesta Closing Tour que se celebrará el 28, 29 y 30 de diciembre en el recinto de la Feira Internacional de Galicia (FIG), en Silleda, genera división de opiniones en el seno del sector hostelero de la zona. De una parte, los propietarios de hoteles y casas de comidas confían en aprovechar la afluencia masiva de asistentes que se aguarda y formalizar alguna reserva, tanto para pernoctar como para comer. De la otra, los responsables de locales de ocio nocturno creen que las fechas elegidas no son las idóneas.

Si bien todos los profesionales consultados por esta Redacción se muestran partidarios de la programación de este tipo de eventos, quienes alzan la voz discordante coinciden en señalar que la celebración de los conciertos durante tres días consecutivos en plena Navidad perjudicará a sus negocios, ya que precisamente esa es una de las épocas del año con más clientela. "Esto está claro que nos va a machacar, no solo a los locales de Silleda, sino a los de la comarca entera, e incluso a los de Galicia", comenta Miguel Valdés, responsable de un pub en Trasdeza. Matiza que no tiene "nada en contra de este tipo de fiestas, pero las fechas no son las más adecuadas". Es el sentir general de los hosteleros nocturnos.

El hecho de que, además, el festival de orquestas remate cada día al amanecer -está previsto que se desarrolle desde las nueve de la noche hasta las siete de la mañana, aproximadamente- es otro de los problemas añadidos para los dueños de bares, pubs y discotecas, que no ven alternativa de negocio. Sí podría haberla si la macrofiesta concluyese antes, con lo que el público terminaría la noche en alguno de sus establecimientos. A Jaime Rodríguez, del bar Kubos de Lalín, también considera la fecha "inadecuada". Admite que "si fuese en otra época me parecería una buena iniciativa", pero insiste en que de este modo "va en contra de la hostelería. Estamos pagando impuestos durante todo el año y esos son unos días en los que esperamos más clientela", justifica.

Sin embargo, los hoteles y restaurantes de la zona analizan el evento musical desde una perspectiva totalmente diferente. Aunque cautos con los resultados que pueda reportar a sus negocios, y a la expectativa, de entrada, lo ven como una posibilidad más de ingresos. La propia organización de Closing Tour anunció el pasado miércoles su intención de contactar con este tipo de negocios para invitarles a que lancen, a través de la web oficial del evento, algún tipo de oferta para los tres días de festival, de modo que quienes acudan como público puedan pernoctar en la comarca.

"Si realmente viene la gente con la que cuentan, los que vengan siempre pueden tomar algo en el pueblo y quedarse, aunque me imagino que la mayoría será gente de la zona", comentan desde el Hotel Ramos de Silleda. "Aunque hagan la mayor parte de la consumición allí (en el recinto ferial), algo nos caerá", confía Antonio González, responsable del Hostal González trasdezano. Preguntado por las críticas de los hosteleros, Juan Carlos Cortizo, del Hotel Pontiñas, en Lalín, es franco: ¿Afectar? ¿Por qué? Si aquí ya no hay nada", argumenta refiriéndose a la movida de la capital dezana.

La presidenta de la Asociación de Empresarios e Comerciantes de Silleda (ECOS), Fátima Costoya, se muestra "a favor de todo lo que mueva gente". Dice no entender las críticas de pubs y bares. "No creo que les perjudique. Es igual que cuando hay una fiesta en una parroquia, o un concierto. Si mueve mucha gente y alguna para en el pueblo, lo veo muy bien", sentencia.