El Concello de Silleda tendrá que indemnizar con 15.500 euros a un extrabajador municipal por despido improcedente. Así lo desveló ayer el portavoz del Partido Popular, José Luis Espiño Espantoso, que recriminó a la alcaldesa, Paula Fernández Pena, la "actitud victimista y totalmente demagógica" que, a su juicio, muestra al dar a conocer la sentencia por la cual el ayuntamiento tendrá que pagar 11.000 euros por el alumbrado de Navidad de 2006 -contratado bajo mandato del PP-, cuando su gobierno también se ve abocado a afrontar gastos por fallos judiciales.

El concejal popular acusa a la regidora, a la que tilda reiteradamente de "pequena dictadora", de "ocultar sentencias" como la que deberá asumir el Concello por el despido improcedente de un operador de retroexcavadora municipal y que supondrá unos 15.500 euros, intereses incluídos. Además, la mandataria local, al recurrir la sentencia, podría hacer incrementar la cuantía de la indemnización. Subraya Espiño que el trabajador fue despedido "por razones de sectarismo y de venganza personal de la regidora exclusivamente".

Desde el PP recuerdan los problemas que está teniendo el gobierno local con la secretaria municipal y sostienen que Pena actúa contra los trabajadores municipales "que no comulgan con sus intereses de voto", a los cuales "persigue y castiga incluso con el despido", como, a su entender, es el caso del palista, que sigue sin cobrar la indemnización que el juzgado estipuló que le corresponde. "Rebaje esos aires de pequeña dictadora o acabará teniendo enfrentados contra usted a todo el personal del Concello -demanda el edil-; la venganza y el rencor son malos compañeros de camino".

José Luis Espiño pide a la alcaldesa "más autocrítica": "No piense que usted y su grupo de gobierno son maravillosos e intachables", advierte, al tiempo que califica a Pena de "manipuladora" por "ocultar" a los silledenses casos desfavorables para su gobierno, como el de la sentencia del palista.

Por último, el concejal critica que la regidora no tenga en cuenta las "múltiples quejas" de los vecinos, sobre todo del rural, por el apagado de farolas para ahorrar gastos energéticos. Afirma que desoye incluso las recomendaciones al respecto de su mismo compañero de gobierno, el nacionalista Matías Rodríguez da Torre, del que, dice, "se nota que cada vez pinta menos". El PP se brinda a recoger las sugerencias de los silledenses, como están haciendo con el PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal).