En Galicia se detectan cada día tres nuevos casos de cáncer de mama y la mitad de las pacientes no suelen estar atendidas por equipos multidisciplinares en los que, además de oncólogos, se integren psicólogos que ayuden a la enferma a sobrellevar todo el proceso para su curación. Ayer, Día Internacional contra el Cáncer de Mama, la comarca se tiñó de lazos rosas en solidaridad con las personas que sufren esta enfermedad, puesto que el aumento de casos no es ajeno a la zona. La campaña de la Asociación Española contra el Cáncer llegó a Deza de la mano de Olga Baltasar, que intenta reflotar la actividad de esta organización en la zona.

-Años atrás la AECC ya contó con colaboradores en la zona. ¿Cuál es el primer paso para retomar su presencia?

-Sin duda, disponer de un local. Esta mañana [por ayer] fui recibida por la alcaldesa de Silleda, quien se comprometió a gestionar la concesión de un local. Hicimos una petición a la Fundación Semana Verde para disponer de una sede en el recinto.

-Y después vendrá la fase informativa.

-Así es. En esta comarca todavía se necesita mucha información sobre las prestaciones que ofrece la Asociación, como psicólogos gratis o médicos, también sin coste, que le facilitarán a la enferma una segunda opinión. Es interesante saber también que existen pelucas para el proceso de la quimioterapia y sujetadores con prótesis, además de reconstrucciones mamarias excelentes que pueden devolver a la persona la calidad de vida que tenía antes de la operación. También queremos dar a conocer que existen unidades paliativas domicilio y nuestro programa de voluntariado, tanto de acompañamiento a las sesiones de quimioterapia como a domicilio o en hospitales. En el caso de visitas a domicilio, se trata de que durante una hora la persona voluntaria salga a pasear, juegue a las cartas... con la persona que está a tratamiento. Si se trata de una visita a hospitales, ambos pueden aprovechar para leer o simplemente hablar, entre otras opciones. Nunca se trata de voluntariado para cuestiones sanitarias, sino solo de acompañamiento.

-¿Cuál es el perfil del voluntario? ¿Suele tratarse de personas que han superado un cáncer o que tienen familiares en esa situación?

-Tenemos voluntarios de todo tipo, no solo familiares de enfermos o exenfermos. Estas personas tienen que pasar entrevistas con psicólogos y, durante su voluntariado, disponen también de este servicio.

-¿Las mujeres estamos más concienciadas ante la necesidad de detectar este cáncer cuánto antes?

-En generaciones más jóvenes ya hay un reparo menor a la hora de acudir al ginecólogo, gracias sobre todo a las continuas campañas de la Xunta para realizarse controles periódicos y mamografías. Tenemos que mentalizarnos que este tipo de tumor puede aparecer en cualquier momento, da igual que tengas 30 ó 70 años.

-¿Y los hombres?

-Para nada. A ellos les suena a chino el cáncer de mama. Es más, muchos ignoran que también pueden padecerlo.