La Barbería de Raúl, de A Estrada, acaba de alzarse con uno de los premios Gran de Area de aportación a la arquitectura 2012. Este establecimiento se convierte en una de las 11 obras galardonadas, de entre 69 presentadas a concurso, en el segundo año que convocan de manera conjunta el certamen las delegaciones del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia en Pontevedra y Vigo. Este reconocimiento premia a los arquitectos, constructores y promotores de las creaciones por su labor para obtener una expresión arquitectónica del hecho cultural actual, según aseguraron hace unos días sus organizadores.

El propietario de esta barbería, y quien da nombre al establecimiento, Raúl Paz Rey, aseguró que la idea de decantarse por un diseño tan innovador y, ciertamente, arriesgado fue meditada durante muchos años. Más allá de lo fascinante que pueden resultar todas las estructuras de madera que dan forma a esta barbería estradense, la idea de su dueño era crear un espacio muy luminoso, abierto y diáfano. Para esta compleja tarea confió en tres estradenses. Los encargados del diseño de las estructuras fueron Miguel Camba y Juan Taboada y el responsable de dar forma a la idea fue Roberto Baloira, de Máis que Mobles. Raúl Paz aseguró que él solo dio las directrices iniciales y posteriormente dejó hacer y deshacer a los arquitectos a su antojo, no interfirió en sus trabajo. Asimismo, estos dos diseñadores locales fueron los encargados de presentar la obra al concurso.

Su intención desde un principio, según aseguró Paz, fue construir un lugar agradable para la espera del cliente ya que, al tener claro desde los inicios que no contaría con ningún empleado, era consciente de que los consumidores podrían tener que aguardar en alguna ocasión durante unos instantes hasta ser atendidos. Asimismo, confesó que al ser un trabajo al que hay que dedicar muchas horas, y la mayoría de pie, quería un entorno lo más cómodo posible. Por este motivo, además de apostar por una estancia luminosa y confortable, instaló en la misma una barra de un bar, un frigorífico, repleto de bebidas y una cafetera para que los usuarios del local pueden hacer su espera lo más amena posible. Este diseño permite unir la innovación y la tradición, al estar hablando de una barbería.

Por otra parte, lo que sí que no estaba en los planes del propietario era ganar un concurso. Aseguró que no fue idea suya la de presentarse pero que acogió la noticia con gran satisfacción. Tenía claro desde un principio, que no pagaría publicidad y que esta debía llegar por méritos propios, como ahora está sucediendo.

Asimismo, Raúl confesó que el diseño es algo más que un envoltorio, es la esencia de la barbería y está convencido que es un reclamo más para la clientela. No considera que tanta innovación repercuta en el perfil del usuario, ya que en la actualidad, nueve meses después de la apertura del establecimiento, posee una clientela muy variada."Incluso se acercan hasta aquí abuelos con sus nietos para ver el local", manifestó este profesional. Considera que el diseño es un sello de identidad, algo que diferencia a su barbería del resto, además de ser una huida clara de lo práctico y de lo común, pero sin dejar a un lado la comodidad de cliente y trabajador.

Después de dos décadas dedicadas al mundo de la peluquería, Raúl Paz ve cumplido su sueño, por el que tanto trabajó: tener su propio establecimiento y ser él el responsable de todo el trabajo. Hace nueve meses, volvió a sus orígenes, a su casa, después de 17 años trabajando para una prestigiosa firma de peluquerías en uno de sus establecimientos de Santiago de Compostela. Regresó al bajo de sus padres, donde se inició en el corte con familiares, amigos y vecinos. Paz confesó que ve en su barbería un sueño cumplido y muchas ilusiones para el futuro, ya que aseguró que, a pesar de partir de cero, la acogida está siendo estupenda, "mejor imposible", confesó.