La titular del Juzgado número 1 de Lalín ordenó ayer el ingreso en prisión del joven acusado de atropellar a una peregrina y a su acompañante en la madrugada del martes en la N-525 a su paso por el lugar de Bergazos, en Lalín. J.G.D.S., de 28 años, de nacionalidad paraguaya y residente actualmente en Silleda fue trasladado desde el cuartel de la Guardia Civil lalinense a los juzgados a las 10.00 horas para prestar declaración y la jueza decretó su traslado al penal provincial de A Lama poco antes de las 14.00 horas.

Al conductor se le imputan los delitos de delitos de conducción bajo los efectos del alcohol -dio 1,05 miligramos por litro en el test-, denegación de auxilio y homicidio por imprudencia grave, por lo que la jueza se ciñó en su fallo al atestado elaborado por la Guardia Civil de Tráfico, que detuvo al conductor un kilómetro después de haber arrollado a las víctimas, a la altura de la rotonda de la autopista en Bendoiro. Fuentes de la investigación indican que la decisión de la jueza es la habitual en estos casos, máxime cuando el acusado no tiene un domicilio fijo y, por tanto, podría haber riesgo de fuga.

Cabe apuntar que J.G.D.S., tiene nacionalidad paraguaya, está censado en Cuenca y vivía temporalmente en la capital trasdezana. El vehículo que conducía era propiedad de una lalinense.

Una vez que se decreta el ingreso provisional en prisión, el juzgado lalinense continuará con la instrucción de diligencias, una vez que la pena podría agravarse si además de Rosa Novoa Alonso, de 65 años, también fallece su acompañante; A.D.T., que sigue en estado muy grave según fuentes del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS). El varón, de nacionalidad suiza y de 73 años, residía junto a la fallecida en la localidad tarraconense de Cambrils.

Ambos fueron arrollados a las 6.45 horas del martes unos 100 metros después del hostal Camino de Santiago, donde se habían alojado para continuar con su peregrinaje a Compostela. El acusado invadió el carril izquierdo de la vía y los arrolló. Luego escapó y acabó empotrándose en la rotonda de la AP-53, en Bendoiro, donde fue arrestado por la Benemérita.