El Palau Firal i de Congressos de Tarragona acoge este fin de semana la final del Concurso Nacional de Danza Anaprode 2012, en el que participan 642 coreografías. Entre los aspirantes a ganar el certamen figura el grupo Máisquedanza, de Lalín, que se clasificó como primero en el concurso zonal de Mieres (Asturias), celebrado en marzo.

–Mañana representarán la misma coreografía que hicieron en Asturias, Flor de loto. ¿Son suficientes tres minutos para que las alumnas dejen patente toda su valía sobre el escenario?

–Sí, es suficiente porque el estilo con el que participan, jazz lírico, es mucho más pausado que otras corrientes como el hip hop. Además, están trabajando esta coreografía ya desde el mes de noviembre, de forma que cuando viajamos a Asturias todo el baile estaba muy machacado. Desde el certamen de Mieres, el grupo se centró únicamente en pulir algunos detalles, porque son pasos que requieren mucha precisión. Si ganamos, tenemos claro que el premio no es solo para el grupo, sino para toda la escuela.

–Junto a las jóvenes viajarán usted, como presidenta y, por qué no decirlo, madre de una de las bailarinas, y la profesora, Sonia Míguez. ¿Cuentan con alguna subvención por parte del concello, como ocurrió en el certamen de Mieres, donde le costearon parte del transporte?

–Esta vez no, y lo entiendo porque estamos todos en una época muy difícil para la economía. Pero desde hace un tiempo las chicas decidieron vender, a través de internet, diversos abalorios con los que recaudar fondos para costear parte del viaje. Hemos obtenido 300 euros, que no está nada mal, así que si las chicas se encuentran con fuerzas, podríamos seguir con este tipo de actividades ya que siguen teniendo encargos. De todas formas, como presidenta de la asociación tengo que agradecer la colaboración del Concello y, sobre todo, de la concejala de Benestar, Paz Pérez.

–Pero también es necesario recordar la polémica que hubo en su momento con esta escuela, cuando el concello y la profesora no se ponían de acuerdo sobre su salario y el gobierno local derivó su gestión al colectivo que acabaría presidiendo usted. ¿Cree que con estos premios de Máisquedanza queda en evidencia el interés por esta disciplina, en contraste con la actitud que mostraba el concello?

–Bueno, tenemos 127 alumnos inscritos y creo que deja más que claro el interés que existe por la danza. El grupo que este fin de semana actúa en Tarragona así como los otros dos que obtuvieron dos terceros premios en Mieres dan a conocer el nombre de Lalín fuera de la comarca y, además, son un buen aliciente para que los niños más pequeños se animen a aprender esta disciplina y, por qué no, a querer vivir de ella.

–Algunas de las alumnas más veteranas llevan ya ocho años en la escuela, así que es de suponer que tienen una complicidad muy alta a la hora de bailar.

–Lo cierto es que sí, porque además varias se conocen no ya del instituto, sino incluso de su época del colegio. Por eso, entre ellas existe un compañerismo muy grande. Pero también es cierto que la profesora, Sonia Míguez, es para todos los alumnos mucho más que una docente. Sé que ella conoce cualquier problema que tengan sus alumnos, porque sus clases no se ciñen a una hora de docencia y no le importa centrarse más tiempo en un alumnos en concreto si éste lo necesita.

–¿Tienen planes más allá de este certamen?

–Claro que sí. Queremos hacer un festival de fin de curso con varios grupos invitados. Además, el último fin de semana de mayo acudiremos a un festival en Vilalba. Aunque no tenemos nada cerrado, algunas comisiones de fiestas de verano contactaron con nosotras para realizar algún pase.