El Centro de Información á Muller (CIM) de Silleda finaliza hoy el taller "Autoestima y motivación para el empleo" dirigido a inmigrantes e impartido por su psicóloga. Es una de las actividades organizadas con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que Trasdeza conmemora también mañana con un ciclo de cine durante todo el día.

–Autoestima y motivación para el empleo. ¿En qué medida, más allá de la formación, creer en una misma y marcarse metas influye positivamente para lograr trabajo?

–Creer en uno mismo influye positivamente para encontrar trabajo y para todo en general en la vida. Buscar empleo es un trabajo en sí mismo y hay que estar motivados para encontrarlo. Aún más siendo inmigrante.

–¿Cuáles son los principales miedos de las mujeres en este sentido?

–El colectivo inmigrante en particular tiene los problemas lógicos del idioma, de la cultura, de estar en un sitio que no conoce, no tener el apoyo familiar... Pero, en general, las mujeres tenemos otro tipo de impedimentos; muchas veces familiares, con mayores e hijos al cargo. A veces no es que tengas esas dependencias, sino que los demás las ven en ti. Dentro de la problemática para encontrar trabajo un plus negativo es ser inmigrante y otro ser mujer.

–¿Sigue habiendo prejuicios hoy en día a la hora de contratar extranjeros?

–Nadie va a reconocer que no contrata a alguien porque lleve velo, pero pasa. En el fondo nos tira para atrás. Puede ser, simplemente, por miedo al desconocimiento. Hay quien busca gente para cuidar mayores o niños que te dice: "bueno, pero que sea de aquí".

–¿Las mujeres pecan más que los hombres de baja autoestima, o no tiene que ver el sexo?

–Querría decirte que no, pero quizás sí porque durante muchísimo tiempo ser mujer y femenina estaba asociado a la baja autoestima: ser una mujer complaciente, que nunca dice que no, que siempre sonríe...

–Por como fueron educadas. ¿te encuentras inmigrantes reacias a romper estos tópicos?

–Hay de todo, pero en general las que están aquí son mujeres con mucha valentía, muy fuertes, que se valoran a sí mismas, si no ya no hubieran llegado aquí. Ya fueron muy atrevidas y pasaron por muchas. Sin embargo hoy (por ayer) una chica de A Estrada de 40 años contó como fue criada de un modo totalmente machista. Era mucho peor lo que ella relataba que lo que admitían, por ejemplo, las marroquíes. Por eso que nunca está bien generalizar.

–Aparte del empleo, ¿que otras preocupaciones atiendes cada día en el CIM?

–Hay muchas mujeres piden asesoramiento por separaciones, divorcios y conflictos con ex parejas. También, cada vez más, por problemas con hijos adolescentes. Lo que más se dan son cuadros depresivos y con ansiedad. Y, por supuesto, atendemos casos de malos tratos. A donde tienen que acudir es a nosotros.