Más de medio centenar de vecinos convocados por la plataforma Incineradora no Irixo Non se manifestaron ayer ante la casa consistorial de dicho concello ourensano, escenificando en esta ocasión una auténtica mascarada, a la que acudieron con disfraces en una despedida del programa de Entroido que el alcalde, el popular Manuel Penedo, había hecho suspender oficialmente.

Los manifestantes portaron una especie de reproducción irónica de la incineradora, una máquina con una larga chimenea, y escenificaron no el clásico Enterro da Sardiña, sino su "reciclado", parodiando la implantación en este municipio ourensano de la planta de tratamiento de residuos del sur de Galicia, la denominada Sogama II o Sogama del Sur.

Algunos manifestantes portaron también trajes eclesiásticos con los que recitaron responsos o macabras caretas de calavera como símbolo de la "muerte" que supondrá, en su opinión, esta planta de residuos para la economía y los sectores sensibles de la zona.