El 55% de los padres y madres pertenecientes al Anpa del colegio Nosa Señora da Piedade de Vila de Cruces rechaza cambiar el actual horario lectivo del centro, que se extiende de 10.30 a 17.15 horas, según desveló ayer el presidente del colectivo, José Ramón Moire Silva. La dirección del centro propone a los progenitores la posibilidad de implantar la jornada única o variar las horas de las clases de tal manera que estas se concentren durante la mañana. Una posibilidad que rechazaron ayer los padres en una asamblea extraordinaria celebrada para abordar el asunto.

El Anpa realizó encuestas entre sus socios para conocer su parecer. De las 144 unidades familiares consultadas, 79 votaron en contra del cambio y 65 a favor. Dentro de estas, 31 optan por la jornada única (de 9.15 a 14.15 horas para las clases y de 14.15 a 15.30 para el comedor); y 34 prefieren cambiar el horario para que las clases se impartan de 9.15 a 13.15 horas, con un descanso de 13.15 a 14.30 para comer, y regresar a las aulas de 14.30 a 15.30 horas. Curiosamente, estos resultados contradicen la encuesta que, con anterioridad, celebró también la dirección del centro. En este caso se admitía un voto por cada hijo escolarizado. Las conclusiones finales fueron que 88 padres aceptan el cambio frente a 84 que lo rehusan.

Más allá de las conveniencias de cada una de las familias teniendo en cuenta los horarios laborales de los progenitores y sus posibilidades de coordinarlos con la apertura del colegio, el principal problema que se encuentra la comunidad educativa es el transporte, según admite Moire Silva. Y es que los autobuses que recogen a los niños de A Nosa Señora de A Piedade son los mismos que, antes, hacen las rutas del instituto cruceño y de los colegios de Merza, Piloño y Cercio, con lo que una modificación en las horas de entrada y salida de los estudiantes complicaría en gran medida el cuadrante de la compañía de transporte.

Con todo, y pese a la negativa inicial, el Anpa no da por cerrado el proceso. Lo acordado en la asamblea de ayer será comunicado a la directiva, "y será ella quien decida si considera oportuno seguir con el proceso", dice Moire. Para ello, tendrían que convocar el consejo escolar y el claustro de profesores, además de obtener la aprobación de Transportes y volver a someter la iniciativa a votación, debiendo obtener el apoyo del 58% del censo de padres. Por si el cambio sale adelante, el Anpa ya se reunió con el Concello para estudiar la posibilidad de organizar actividades extraescolares en horas no lectivas.