El Club Deportivo Lalín presentó, ayer, en el Hotel Torre do Deza a su última incorporación, el portero madrileño Carlos Hortal. El futbolista llega al Cortizo procedente del Celta B y tras una salida complicada del conjunto de Balaídos. Hortal, nacido en octubre de 1990, mide 1,80 y pesa 76 kilos, y se ha comprometido hasta final de temporada con los rojinegros con opción de continuar la próxima temporada. El portero jugó con el filial céltico 270 minutos tras militar en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, equipo con el que llegó a disputar el mundialito de clubes. Una importante lesión de hernia discal hizo que el Celta B lo cediese la pasada campaña al Villalonga, donde destacó bajo palos.
En la presentación del nuevo portero lalinista estuvieron presentes el director deportivo del Lalín y miembro de su junta directiva, José Luis Fernández, Pibe, y el entrenador de porteros del equipo, Juan Abalo. Pibe comenzó agradeciendo al hotel su colaboración con el club y recordó que el Lalín llevaba tiempo "buscando un portero con garantías". El director deportivo reconoció que Hortal "era impensable para nosotros" y desveló que el Celta ayudó a convencer al jugador para que aceptase el cambio de aires. Pibe le cedió la palabra a Abalo, que no dudó en calificar a Hortal como "el mejor portero de la categoría y el fichaje más importante de la Tercera gallega" en el recién finalizado mercado de invierno. El entrenador de porteros del Lalín destacó la "seguridad aérea, el juego ofensivo y la capacidad de ordenar la defensa" de Carlos Hortal. Además, Abalo subrayó que el nuevo portero rojinegro "sabe jugar con los pies y, también, conoce perfectamente la importancia del juego ofensivo partiendo desde atrás". Abalo terminó apostando por la permanencia antes de que Hortal dijese sus primeras palabras como jugador lalinista.
El portero madrileño reconoció que su marcha del Celta no fue todo lo amistosa que quisiera porque "pienso que no se me dieron las oportunidades suficientes", subrayando la "tirantez" existente con la entidad viguesa antes de su fichaje por el Lalín. Hortal prometió devolver "la confianza mostrada por la directiva del Lalín" y afirmó estar al tanto de que su nuevo club "es un histórico, que tuvo la ocasión de jugar en Segunda B" antes de indicar que su primer objetivo es "salvar al Lalín y, después, ya se verá", en relación a su continuidad en el vestuario. El futbolista todavía no tiene decidido si vivir en Lalín o Pontevedra se mostró dispuesto a "cuanto antes integrarme en el grupo".
La marcha de Currás
En otro orden de cosas, Pibe anunció la baja solicitada por Nacho Currás, un jugador que apenas contaba para Oreiro. El director deportivo del Lalín explicó que el futbolista se marcha "por motivos personales, aunque se ofreció para volver si fuera necesario para el equipo". Pibe destacó la calidad humana de Currás y le deseó lo mejor en su nueva etapa vital.
Por último, el nuevo central del Club Deportivo Estradense, Martín Barreiro, se sumó anoche a los entrenamientos del conjunto de Tono Ínsua en el campo de Figueroa. Barreiro llega para cubrir la baja del madrileño Chori, que abandonó A Baiuca por motivos personales.
