Lleva un año viviendo en Lanzarote, a donde se desplazó desde Silleda, su tierra natal. Con tan solo 28 años es el jefe de ventas de Barceló Hotels & Resorts en las islas afortunadas. El puesto le absorbe el tiempo, pero busca hueco para una de sus pasiones, el deporte. Tanto es así que se presta a esta entrevista cuatro horas antes de participar en una maratón en Tías, uno de los pueblos de la conocida como Isla Negra.

–¿Es habitual en este tipo de competiciones?

–Sí, corro populares y medias maratones. Suelo apuntarme con unos amigos. La de hoy (por ayer) en Tías es una carrera de siete kilómetros que organizan porque son las fiestas. Toda mi vida jugué al fútbol, en el Silleda y en el Bandeira, desde la categoría de alevín hasta el nivel regional. Lo que ocurre es que después de una rotura de peroné hace dos años me vi obligado a buscar otro deporte con menos riesgos (Se ríe).

–Es una buena manera de socializarse con los isleños...

–La verdad es que sí. Ahora vivo en Costa Teguise, cerca del aeropuerto, hizo el día 26 justo un año, pero lo cierto es que llevo tiempo ´exiliado´ en Canarias. Viví dos años y medio en Fuerteventura, donde trabajé como adjunto de dirección de la cadena. Luego volví a Galicia por circunstancias familiares. Estuve un año y cambié de destino, para Lanzarote. Lo cierto es que por mi trabajo viajo mucho y tengo poca estancia en la isla, pero siempre que puedo participo de su vida, y también me reúno con gallegos que hay aquí.

–¿Con cuál de las dos islas se queda?

–Con las dos, pero en Lanzarote estoy muy a gusto. Es más práctica. Ofrece mejor calidad de vida porque tiene buenas comunicaciones y mejores conexiones aéreas con Galicia, que me permiten escapar a mi tierra cada vez que tengo oportunidad.

–Hablando de viajes. ¿Ha notado el sector en Canarias la cuesta de enero o lleva con ella todo el año?

–Si miramos con perspectiva y valoramos el 2011, Canarias tuvo la fortuna de actuar como destino refugio después de todas las revueltas que hubo en el norte de África. Eso nos permitió superar las previsiones iniciales y cerrar el año con un 10% más de ocupación que en 2010. Por el contrario, este mes de enero sí que está siendo atípico. Originalmente es un mes de temporada media, pero este está costando llegar a los resultados esperados.

–¿Y para el resto del año? ¿Auguran la misma tendencia?

–Se ven indicios de recuperación de cara a febrero, marzo y abril, sobre todo desde destinos como Reino Unido, que representa un 28% de las estancias. También de Alemania, que supone el 21% y España, con un 20% de los turistas. Luego, en menor medida, esperamos viajeros de Francia, Polonia, Italia, o Irlanda.

–La crisis les obligaría a cambiar las estrategias de venta...

–Tenemos la gran ventaja de pertenecer a un grupo internacional como es Barceló. Somos la tercera cadena hotelera de España y estamos dentro de las 25 más importantes a nivel mundial. Eso nos da un valor de marca que nos permite no usar el recurso del precio, que a nivel de comercialización es el último que se debe emplear, pero está claro que al final tuvimos que ajustar.

–¿Que otras alternativas hay?

–Parte del éxito comercial de nuestra gestión se basa en diversificar el mercado. Polonia está empezando a ser un nicho estratégico para nosotros. También estamos hablando con touroperadores en Bulgaria, porque

no es bueno poner los huevos siempre en la misma cesta.

–Tras el accidente del crucero Costa Concordia, ¿ha notado miedo? ¿Optan más los turistas por destinos en tierra firme?

–La verdad es que sería complicado medir la repercusión que tuvo para nosotros. Lo que sí está claro es que genera miedo, rechazo a la compra de este tipo de productos y eso va a repercutir, posiblemente, sobre nosotros, los destinos en tierra. No podría dar datos numéricos, pero sí que lo hace de forma positiva.

–Hace semanas presentó en Silleda una campaña que ofrece beneficios a los trasdezanos que viajen a Canarias con su grupo. ¿Se animó alguno?

–Sí, ayer (por el viernes), de hecho, hablé con la agencia de Silleda y me dijeron que atendieron varias solicitudes y que están elaborando una serie de presupuestos.

–Experto en el sector como es y perfecto conocedor de su tierra, ¿cómo ve la promoción turística del municipio y de la comarca de Deza?

–Por lo que veo en la prensa, en Carboeiro se está haciendo alguna cosa, pero no tengo datos para valorar con exactitud los proyectos que hay en marcha. Lo que sí está claro que aquí en Canarias todo el mundo tiene a Galicia en su agenda como destino turístico, máxime con la colonia de gallegos que hay, aunque ahora queden menos debido a la caída de la construcción y del sector servicios.

–¿Cuál es su rincón preferido en Silleda?

–Siador y su santuario de La Saleta. Era refugio de reflexión en mis años en Silleda y sus fiestas siempre eran muy especiales. Marcaban el final del verano y el comienzo del curso escolar y, para mí, está cargado de mucho significado.

–¿Un lugar por descubrir en Canarias?

–La isla de La Graciosa, en Lanzarote. Está mal promocionada, pero es muy diferentes al resto de las islas. Te ofrece una tranquilidad, una paz, que te retrotrae en el tiempo cincuenta años. Es de visita obligada.

–El pasado mes estuvo por Trasdeza. ¿Para cuándo otra escapadita?

–Espero regresar la próxima Semana Santa.