El Concello de Vila de Cruces inaugurará el próximo 2 de marzo el Museo da Minería de Fontao, el primero y único de Galicia, que mostrará la historia de los procesos de extracción del wolframio en la zona así como peculiaridades de la actividad minera a nivel mundial. Sus instalaciones se ubicarán en la capilla y en tres antiguas escuelas del poblado cruceño, recientemente rehabilitadas por el Instituto Galego de Vivenda e Solo, aunque la pretensión es ampliar espacio y llegar a crear un parque temático de la minería de Galicia.

Así lo explicó el técnico superior de minas Diego Casal Ramos, nombrado oficialmente el pasado día 30 de diciembre por el Concello presidente ejecutivo del museo, un cargo honorífico y sin remuneración, según precisó el regidor, Jesús Otero, que lo presentó ayer públicamente en un acto durante el que explicó las características de la ansiada muestra. Casal admitió que la creación del parque de la minería de Galicia es "un proyecto a largo plazo que necesita una inversión muy fuerte", aunque se mostró convencido de poder llegar a un acuerdo con la familia Cort, propietaria de los terrenos en los que se asientan la explotación, las galerías y el lavadero, "la joya de la corona, que puede servir para formar incluso a alumnos universitarios".

Mientras tanto, el contenido del museo lo compondrán paneles y folletos explicativos, maquetas, trabajos audiovisuales y guías didácticas. Se expondrá maquinaria y diferentes piezas e instrumentos y se podrán ver recreaciones de distintas estancias de una mina. Entre los utensilios destacará una representación dedicada a la iluminación, con ejemplares de carburos y lámparas cedidas por coleccionistas, así como una exposición de explosivos. El museo contará con un archivo de más de 300 fotos antiguas debidamente catalogadas, que también se podrán consultar en la página web del museo, que se activará con la apertura del complejo y que pretende servir de punto de encuentro de trabajadores y apasionados de la materia.

La intención es lograr "descodificar los contenidos científicos" que arroja la actividad minera y acercarlos al público de una manera didáctica y comunicativa de tal manera que se aúne el aspecto estético, el lúdico y el económico. "Esta mina tiene un valor añadido y puede generar riqueza, y además significa la recuperación de nuestro pasado", precisa Casal, que se muestra partidario de establecer intercambios con los 82 museos relacionados con la minería que hay en España y apuesta porque se continúe el "fuerte movimiento de rehabilitación de minas" iniciado en 1990.

Precio simbólico y ruta

La entrada al museo tendrá un precio simbólico aún por fijar. La organización quiere que las instalaciones estén abiertas, según apunta su director, "prácticamente los 365 días del año", atendidas por un guía que aportará el Concello de entre el personal que ya tiene en plantilla y que será formado para el menester. Las instalaciones de Fontao albergarán también la oficina de turismo, desde la que se aprovechará para informar a los visitantes de las potencialidades paisajísticas, patrimoniales y gastronómicas de Vila de Cruces y de la comarca. En este sentido Otero avanzó la intención de crear una ruta de senderismo que parta del museo y termine en el Puente Rojo, junto a las Cataratas do Toxa. Un vial que tendría una bifurcación que llegaría al Monte Castelo, donde se intentará recuperar la calzada romana que bordea el río Deza. En la iniciativa estarían integrados otros municipios de la comarca.

A la presentación del proyecto del Museo da Minería de Fontao, que se celebró en el salón de actos del Concello, asistieron los ediles populares, Carmen Lareo, presidenta de la Fundación A Solaina de Piloño, y Paula Suanzes, técnica del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) Terras do Deza.