La Comunidade de Montes en Man Común de San Miguel de Presqueiras acordó en la mañana de ayer autorizar a su junta directiva a mantener contactos con responsables de la empresa Solid Resources Ltd. para negociar la posibilidad de autorizar la realización de una segunda fase de prospección en los montes de la parroquia para buscar metales raros muy valiosos para la fabricación de aparatos electrónicos.

Según informaron fuentes de la directiva al término de la asamblea de comuneros, estos ya fijaron ayer incluso un precio límite para la negociación. Si la empresa ofreciese un precio inferior al acordado ayer en la asamblea, los comuneros se opondrían de plano a la realización de la segunda fase de prospección que quiere realizar en la zona la citada empresa canadiense.

Pero más allá de las exigencias económicas, y todavía con mayor peso que estas de cara a la negociación, los representantes de los comuneros también plantearán exigencias medioambientales.

En este sentido, saben que la firma necesitaría agua para realizar los sondeos. Le exigirán la adopción de medidas que eviten su contaminación y también que, en la medida de lo posible, ese agua se reutilice. Además, también reclamarán el menor impacto posible en sus montes. Pretenden garantizar que no construyen excesivos caminos en su monte –prácticamente forestado en su totalidad– y también que los agujeros que se realicen en el suelo para sondear lo que hay en el subsuelo queden convenientemente tapados tras la prospección.

Igualmente, los comuneros también proyectan exigir a la empresa la realización de diversas obras de interés para la parroquia. En este sentido, le intersan especialmente la realización de alguna captación de aguas para alguna comunidad de usuarios y el repaso de algún camino vecinal.

Los lugareños tienen claro que aceptar negociar la ejecución de una segunda fase de sondeos no implica en absoluto que acepten una posterior explotación de los recursos de su monte. En este sentido, fuentes de la directiva indicaron que "todo dependerá del proyecto y de cómo quiera la empresa hacer la explotación", si finalmente le interesa. "Si no nos convence, nos opondremos", aseguraban ayer las mismas fuentes. "No vamos a permitir que se arrase nuestro monte", concluyeron.