Se quedó en un susto, una simple anécdota, pero viendo las dimensiones del animal €de unos 800 kilos€ y su fiereza, el resultado podo ser muy distinto. Una vaca se escapó ayer del recinto de la Semana Verde de Silleda tras la celebración de la subasta, justo en el momento en que iba a ser cargada en un camión para transportarla al matadero de A Bandeira para ser sacrificada.

Como si intuyese su trágico final, la res se resistió. "Se volvió loca", reconocía Julio, el responsable de la puja. Tanto, que saltó el cierre de seguridad y se llevó por delante una puerta que le impedía el paso al exterior. Viéndose libre, se salió del recinto y deambuló parte de la mañana por los prados contiguos. Primero, en paradero desconocido, después, ya localizada, agentes de la Policía Local se encargaron de vigilarla para que no volviese a huir, apoyados más tarde por la Guardia Civil. Nadie se atrevió a acercase, así que fue necesaria la intervención de dos hombres que llegaron a primera hora de la tarde desde Cotobade.

Al más puro estilo cow boy, a lomo de sendos caballos, ayudados por perros y con la técnica del lazo y la cuerda atada al rabo del équido, los valientes consiguieron reducir al cuadrúpedo. "Fue sencillo, aunque nos rompió las cuerdas, embistió a uno de los caballos y tiró a mi compañero", explicó, ya con la misión cumplida, Tino Abilleira. "Llevo años en esto y se me tienen resistido mucho más otros animales", añade. No es la primera vez que acude al mercado de Silleda con la misma misión. Toda una aventura que remató con solo una víctima: la vaca, que pese a su contante resistencia, no pudo impedir ser cargada en un camión con destino al sacrificio. Frigoríficos de Bandeira, la gestora del matadero, será la encargada de pagar el trabajo a los expertos vaqueros que además de cumplir, dieron espectáculo a los que por allí pasaron.