Varios soldados con uniformes del reinado de Alfonso XII departían ayer con una pareja de la Guardia Civil en los exteriores del Pazo de Bendoiro mientras una bella mesonera repartía raciones de pulpo a los comensales. La estampa pertenecía al Mercado Navideño de 1900 que el establecimiento hotelero lalinense ideó para los dos días que duró la actividad y que ayer finalizó con una cena cuyo plato estrella fue un asado de cerdo celta.

Por la mañana, el recinto paciego dezano retrocedió a los primeros años del siglo pasado gracias a una perfecta ambientación en la que no faltaron los puestos de venta de productos navideños situados en la finca bajo varios carpas. Junto a ellos, puestos de pulpo, castañas y filloas compartían espacio con varios talleres artesanos que hicieron las delicias de grandes y pequeños hasta la hora de la comida. Canteros, cesteros, ebanistas y hasta encuadernadores demostraron sus habilidades a los numerosos visitantes que tanto por la mañana como por la tarde se acercaron al edificio del siglo XVI que alberga el hotel.

Gin tonic

Otra de las propuestas con más éxito entre los presentes fue la sesión de gin tonic preparada por el establecimiento hotelero. El local se llenó de gente dispuesta a probar el emblemático combinado mientras hacían tiempo para poder ver el clásico del fútbol español en las pantallas habilitadas para la ocasión.

Los más pequeños también tuvieron un programa diseñado a su medida con concursos, talleres de adornos navideños, repostería, juegos, globos e incluso maquillaje de fantasía. El programa infantil continúa esta mañana con un taller de manualidades del mundo, la realización de una carta para Papá Noel y los Reyes Magos, y más repostería típicamente navideña.