Al estradense Luis Ferro, el tiempo parece cundirle mucho más que al común de los mortales. El secreto, desvela, radica en la "motivación". Y esta a este reputado experto investigador en Genealogía Heráldica, le lleva ahora a afrontar un nuevo reto: inventariar todos los relojes de sol que marcan la hora en el municipio estradense.

Empezó a buscarlos en verano, aprovechando las visitas que realiza a diversos puntos de municipio, con motivo del trabajo de investigación sobre todos los pazos y casas solariegas estradenses que está realizando conjuntamente con el catedrático José Manuel Bértolo Ballesteros. Hasta el momento, Luis Ferro ha localizado 23 relojes de sol en el municipio y tiene noticia de otros 4, cuya existencia aun está pendiente de confirmar.

Según explicó, todos ellos son verticales, presentando por tanto un plano perpendicular al meridiano y, para que funcionen, miran al sur. Siempre cuadrados en su interior, llevan un estilete o varilla denominado gnomon para marcar la hora, proyectando una sombra sobre la superficie plana del reloj.

De acuerdo con los datos del inventario realizado por Luis Ferro, en Aguións hay radicados dos relojes de sol: uno en la iglesia y otro en el Pazo do Preguecido. En Berres, existen otros dos: uno en un hórreo de Celeiróns y otro, muy original acompañado de unos indianos, en la casa de Albino Ferro, en el lugar de Mato. En San Miguel de Castro, se halla otro en la Fundación Reimóndez Portela; y en Cereixo, uno fechado en 1995 en una fuente del lugar de Igrexa. Pero, sin lugar a dudas, es Codeseda la parroquia que de momento se lleva la palma. La llamada Casa de Castro –antigua casa de grandes señores– sita en el lugar de As Quintas presenta el que posiblemente sea el más antiguo de todos, datado muy probablemente entre1.600 y 1.700. Marca la hora por tres lados. También en As Quintas, el hórreo de los evangelistas muestra otro, coronado con un pájaro de color verde. Fontenlo suma dos: uno en el hórreo de Florián y otro reciente realizado por Vilaverde para las hermanas Manuela y Maruja Castro. En la Casa da Carballeira de A Devesa hay otro y Ferro está pendiente de confirmar la existencia de uno más en el lugar de Coto, al igual que le ocurre con otro del que tuvo noticia de una casa sita frente al cementerio de Figueroa.

También Moreira presenta uno, en una hórrea de A Pica, sita frente a la casa del cura militar; y el emblemático Pazo de Oca dispone de otro en el muro próximo a la torre. Pero el más antiguo de todos los que presentan fecha legible es el de la iglesia de Paradela, probablemente el mejor por sus medidas y forma. Culmina en un pináculo redondeado y presenta un buen estado de conservación. Mucho más moderno, de 2008, es el actual de la Casa da Condesa de Piñeiro (Ribeira), donde residió en su día el IV Conde de Pallares. Se hizo por encargo de sus dueños, tras sufrir la sustracción de uno antiguo.

En Rubín, hay uno de hacia 1830 en un hórreo de Amarelle, otro en la restaurada Casa do Crego de O Bede y un tercero en una casa de Os Balseiros. Pendientes de confirmar tiene el de una casa en ruinas de Sabucedo cubierta por la maleza y el de un hórreo de Souto de Abaixo. En cambio, ya ha podido fotografiar el de la iglesia de Santeles (que también marca la hora por tres lados); los que hay en Santo André de Vea, concretamente en una casa en restauración de Cardelle) y en la iglesia; el de una vivienda de San Xurxo de Vea; y el de un hórreo de O Moucho, en Vinseiro. Este último es el único que mira hacia el norte, por lo que no puede marcar la hora.

Ferro sigue buscando más relojes de sol y agradecería a quien conozca alguno más que contacte con él a través de esta Redacción, llamando al 986 590038 o enviando un correo a aestrada@farodevigo.es. De este modo, podría incorporarlo al inventario que realiza, llevado por su afán investigador sobre la arquitectura popular.

Nacido en Codeseda en 1953, Luis Manuel Ferro Pego es guardia civil desde 1974. Jefe del Grupo Cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, pasó a la reserva activa en abril de 2009 y actualmente desarrolla su labor en uno de los juzgados de A Estrada. Diplomado en Heráldica Militar, miembro de la Asociación de Estudios Históricos de Galicia y delegado territorial para la provincia de Pontevedra de la Asociación de Genealogía Heráldica y Nobiliaria de Galicia, es autor e investigador del Proyecto Galicia de Hércules de Ediciones S.L. En 2011 fue distinguido como investigador por la Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria de Galicia pero ello no le impide tener los pies en el suelo y atreverse con nuevos retos. Desde hace dos meses, es el alumno decano de la clase de percusión del grupo Tequexetéldere de A Estrada, compartiendo aprendizaje con compañeros que tienen 5, 15 o 30 años. Admite que el mérito es de sus "pacientes y tenaces profesores".