La Fundación do Deporte de Lalín afronta mañana su disolución y el cese de su gerente, Paco Domínguez, después de cerca de un lustro en el que este órgano no cumplió sus principios para los que fue concebido. Un dato a tener en cuenta es que incumplió sus propios estatutos, pues la presidencia del patronato no convocó al órgano rector desde 2009, cuando se establece que las reuniones de la fundación deben ser anuales.

La extinción de una entidad, cuyos patronos son Concello y AED, llega después de un año sin apenas actividad y se oficializará en una reunión prevista para las 20.00 horas en el consistorio. Curiosamente, el primer punto del orden del día es relativo a la composición del nuevo patronato, para un órgano que será disuelto minutos después, pues la directiva está en funciones desde las elecciones del pasado mes de mayo. Los estatutos de la Fundación do Deporte establecen que la presidencia recaerá en el alcalde, José Crespo. En este caso no se plantea ningún problema, pues Crespo renovó el bastón de mando de la corporación, aunque sí deben modificarse otros cargos. Exdiles como Nuria Rodríguez (Cultura) y el exconcejal de Deportes Nicolás Varela todavía figuran en el organigrama de dirección, pese a que ambos ya abandonaron la política.

La disolución de la fundación dio y todo apunta que seguirá dando más de un quebradero de cabeza al gobierno local. El ayuntamiento consignó 40.000 euros en los presupuestos de 2012, 30.000 correspondientes a su aportación anual, y el resto para la liquidación del gerente. Domínguez presentó el 11 de noviembre pasado una reclamación, en la que plantea la resolución de su contrato, y de la que se desconocen más detalles. Por tanto, o bien el directivo aceptará la compensación económica en concepto de indemnización, o, como es habitual en estos casos, podría acudir al servicio de mediación y conciliación si no está de acuerdo con las cantidades. Si ya es complicado de defender el hecho de mantener a un trabajador al frente de un órgano sin actividad, más sería asumir una indemnización más elevada por no haber actuado antes y prescindido de una fundación que miembros del gobierno calificaron en privado de prescindible, más si cabe por el elevado coste que tenía para las arcas municipales. Porque el ayuntamiento no solo destinó 180.000 euros en estos años a esta entidad, sino que hizo frente a otros gastos generados por la organización de eventos deportivos.

La AED, por su parte, acudirá a la reunión de mañana consciente de que su intervención en esta entidad se limitó a consignar 3.000 euros hace un lustro en calidad de patrono, junto al Concello. La patronal dezana desea desvincularse de la fundación e incluso analizó jurídicamente si tenía algún tipo de responsabilidad sobre posibles anomalías en la gestión, aunque todo apunta que no será así.