José Luis Sucasas, natural de la parroquia lalinense de Cadrón y economista, será la nueva cara de la corporación lalinense a partir de la próxima sesión plenaria. Su misión, sustituir a Susana Rodríguez Cambón, que abandona por motivos personales, en el segundo escaño que posee el BNG.

–¿Cómo llega a la corporación? ¿Esperaba acceder a la misma cuando apenas se llevan seis meses de mandato?

–Entro por imperativo legal. Si contamos de uno en uno, la cosa básicamente se produce por la dimisión de nuestra número dos y porque Silvia Ferreiro, que ocupaba el siguiente lugar, está en Madrid. No tengo ninguna excusa decente para no entrar y me apetece el reto.

–Se marcha una veterana como Susana Rodríguez...

–Es muy difícil, por no decir imposible, que yo pueda llegar al nivel de trabajo y competencia de mi compañera.

–¿Cómo ve la situación política en el municipio lalinense con una mayoría tan exagerada por parte del PP?

–La situación de la oposición es la que es, la que el pueblo lalinense quiere que sea. Elección tras elección, los vecinos quieren que haya una oposición de control, no de alternativa de gobierno. Y como el pueblo es el que manda, pues solo nos queda fiscalizar la acción del ejecutivo, cada uno en la medida de sus posibilidades.

–¿Qué valoración personal hace de la gestión del regidor local tras más de dos décadas en el poder?

–El alcalde Crespo lleva gestionando con gran éxito de aplausos y votos más de veinte años de bonanza. Ahora han cambiado las tornas y le va a tocar gestionar la lamentable miseria que vivimos, por lo que vamos a ver si tiene el mismo éxito. Demostró que sabía sumar, ahora le toca mostrarnos si también domina la resta. Si lo consigue, desde luego, yo voy a ser el primero en concederle el grado de aritmética básica.

–¿Por qué le cuesta tanto al BNG hacer calar su mensaje en un municipio como Lalín?

–No lo sé, no tengo ni idea porque si lo supiera le aseguro que le pondría remedio de inmediato.

–¿Cuáles son sus principales preocupaciones en el ámbito municipal en una época marcada por el creciente paro y la disminución de los recursos públicos del Concello?

–Entro en la corporación cuando los presupuestos municipales decrecen, prácticamente, por primera vez en la historia, lo que me confirma que acostumbro a andar siempre con el pie cambiado. Es como llegar a una romería cuando los músicos han dejado ya de tocar. La cosa no está para echar cohetes.

–¿Cómo augura el futuro del municipio, que aparece como estancado en todas las variablessocioeconómicas?

–El futuro de Lalín va a estar ligado, indiscutiblemente, a la evolución de la crisis económica y fundamentalmente a como se mueva la variable del paro, que es la principal preocupación de los ciudadanos. En cualquier caso, si prácticamente Rajoy no puede hacer nada para cambiar esa tendencia, mucho menos Crespo. Antes aún tenía cierto margen de maniobra en el ámbito económico porque disponía de recursos.