El parque móvil del Concello de Lalín ha conseguido superar, por vez primera en su historia, la barrera de los 15.000 vehículos durante el pasado año pese a los malos datos en las matriculaciones y a que se ha experimentado el incremento del global de vehículos más bajo de la última década. Según los datos del Anuario Económico de La Caixa correspondiente a 2011, la capital dezana cerró el ejercicio con 15.048 vehículos, apenas 56 más que en el ejercicio anterior, cuando por apenas ocho se queda a las puertas de la mencionada barrera. En los ejercicios anteriores, los ascensos del parque móvil lalinense solían oscilar entre las 300 y las 900 unidades, pero en el último año apenas rebasaron el medio centenar como consecuencia de los efectos de la crisis en el mercado de la automoción.

Prueba del mal momento de la compraventa de vehículos se refleja en que los turismos contabilizados en el parque móvil de Lalín, que son mayoritarios en esta relación, descendieron por vez primera en la época moderna. El Concello tiene registrados 10.779, una cifra que ha retrocedido en 63 en comparación con el año 2009 cuando se alcanzó el tope con 10.842.

Además, los camiones y furgonetas, que conforman el segundo bloque con mayor peso en el parque de vehículos, han incrementado muy tímidamente, en poco más de 1%, hasta situarse en 2.474.

No obstante, la caída de los turismos, derivada de las pocas compras y de la existencia de muchas bajas, se ha podido compensar por vehículos menos habituales, como puede ser los remolques y semirremolques o las distintas variedades de motocicletas.

En cualquier caso, y pese al modesto dato de 2010, el parque móvil del concello lalinense se ha incrementado hasta alcanzar una ratio de 0,71 vehículos por habitante. De este modo, se ha producido un ascenso de casi dos décimas en la última década, ya que cabe señalar que en 2001 apenas estaban matriculados 10.478 vehículos en el municipio, lo que suponía una media de 0,52 por vecino.

En cualquier caso, la escasa variación del parque móvil apenas repercutirá en las arcas municipales con un ascenso de la recaudación del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y por ello el Concello mantiene para el presente ejercicio la misma cantidad que el año anterior, cifrada en 1,1 millones de euros. En todo caso, se trata de un tributo con bastante peso en la tesorería municipal, solo situado por debajo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y muy parejo, aunque ligeramente por encima, de la tasa de limpieza y recogida de basura. Además, en estos años de crisis ha tenido un ascenso considerable, ya que en 2007, justo a las puertas de la crisis, se ingresaron por este concepto unos 750.000 euros, por lo que casi se ha incrementado en un 50% en estos cinco años.