El inicio del curso escolar, en el que más de 2.500 alumnos de infantil y primaria de Deza comenzaron ayer las clases, estuvo marcado, en determinados centros de la comarca, por la falta de profesorado.

Entre los colegios que registraron una mayor ausencia de profesorado se encuentra el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de A Bandeira. De los 15 profesores que deberían iniciar ayer las clases, la plantilla estaba formada solo por diez. De las cinco bajas registradas, tres de ellas son de larga duración, ya que, como apuntan desde el centro, alguno de los docentes no se incorporará hasta febrero del próximo año. La falta de profesorado afecta principalmente a una clase de infantil de cinco años y una de cuarto curso de primaria. Aunque también el resto de alumnos del centro se ve perjudicado puesto que una de las bajas pertenece al docente que imparte la especialidad de música para todo el alumnado, que ostenta, además, la jefatura de estudios. Durante esta jornada inicial el equipo de orientación y diferentes cargos directivos tuvieron que colaborar en la atención de estos alumnos, mientras la directiva espera una respuesta por parte de la Consellería de Educación, con la que intentaron comunicarse a lo largo de la jornada de ayer, aunque esta tarea les estaba resultando bastante complicada. Incluso se baraja la posibilidad de suprimir las clases para estos dos cursos que carecen de profesor si no envían docentes para estos puestos.

También el colegio de Prado continúa a la espera de que se cubran las tres vacantes que registran en el centro. Las plazas que quedan por adjudicar son la de orientador, que en cursos anteriores había sido compartida con los centros de Dozón y Cercio, un docente para la clase de quinto y otro para infantil, aunque en este caso se trata de una vacante por media jornada.

Tampoco en Agolada se había incorporado el profesor que impartirá este año la asignatura de religión, aunque esperan que la vacante se cubra en las siguientes jornadas lectivas.

Por su parte, ante la situación vivida en el arranque del curso en el CEIP de A Bandeira, varios padres criticaron la actuación de la consellería, ya que alegan que estas plazas debían estar previstas para no ocasionar estos problemas a los alumnos. Asimismo, los progenitores anuncian medidas de mayor alcance si la situación se mantiene en los próximos días.