El pleno celebrado el pasado mes de julio acordó, con los votos a favor del grupo popular, la composición de comisiones informativas de siete miembros, ajustadas a un reparto que incorporaba cuatro representantes para el PP, dos para el PSOE y uno para el BNG. Después de mostrar su oposición en el pleno, los socialistas presentaron un recurso de reposición para que se variase esta distribución, apostando por grupos de trabajo de ocho concejales y un reparto de cuatro miembros para el PP, tres para el PSOE y uno para el Bloque. En la mañana de ayer el consistorio acogió una junta de portavoces de los distintos grupos políticos con representación municipal, un encuentro que se cerró con el consenso de modificar el acuerdo plenario para elevar a ocho los integrantes de las comisiones, órganos de estudio y debate de los asuntos que se elevan a pleno. A la junta de portavoces asistió el popular Alberto Blanco, la socialista Belén Louzao y el nacionalista Xosé Magariños.

En la memoria de la Alcaldía en la que se justifica la proposición que se llevará al pleno del jueves se indica que cuando el gobierno realizó la sugerencia de plantear comisiones de siete miembros con el citado reparto lo hizo atendiendo a cuestiones como que una composición de este tipo permitiría "alcanzar la representación de todos los grupos de manera suficientemente proporcional en los términos admitidos jurisprudencialmente". Indica que estos grupos de siete integrantes también podrían hacer que la comisión funcionase de modo ágil, siendo además de número impar, lo que facilitaría un posicionamiento claro al dificultar que se produzcan empates. Se añade que, cuanto mayor sea el número de miembros, también serán mayores los gastos que tendrá que asumir el Concello en concepto de asistencias.

Sin embargo, el grupo socialista consideró que el reparto propuesto por el PP no se ajustaba a la proporcionalidad exigida legalmente y consideraba que constituía una desproporción en atención al número de concejales que concedieron a cada grupo los resultados electorales. En este sentido se pronunció ayer la edil del PSOE Belén Louzao, que recalcó que, con respecto a los 21 concejales de la corporación, los votos del PP le reportaban una representatividad del 52%, los del PSOE del 42% y el 14% para el BNG. Por el contrario, la socialista consideró que la propuesta de los populares se traducía en un reparto del 58% para el PP, 28% para el PSOE y el resto para el BNG. Estimó en este contexto que esta distribución no es fiel ni proporcional a la representatividad que corresponde a cada grupo en función de su número de ediles.

"Los bipartitos funcionan bien en el gobierno pero no en la oposición", declaró ayer el alcalde, José López Campos. Indicó que existiría la posibilidad de conformar comisiones de siete miembros, con cuatro ediles para el PP y tres para el PSOE. No obstante, bajo la intención de que todos los grupos, por pequeños que sean, formen parte de las comisiones informativas, se apostó por la incorporación del BNG. "El PSOE no está dispuesto a ceder uno de sus representantes al BNG", añadió el regidor local.

"Legal y válido"

José López insistió en que el acuerdo adoptado en pleno es "perfectamente legal y válido", para seguidamente aclarar que el PP no tiene problema en ceder si la oposición quiere realizar un trabajo en positivo. "Estamos dispuestos a hacer este gesto de generosidad", declaró, si bien matizó que la distribución 4-3-1 que acepta el PSOE "no es representativo de la mayoría absoluta del Partido Popular". Apuntó el mandatario estradense que un reparto más equilibrado sería 5-3-1 pero también reconoció que el Concello no se encuentra en condiciones de incrementar los gastos que supondría elevar el número de asistentes a comisiones.

De este modo, las comisiones pasarán a ser paritarias, al tener el gobierno el mismo número de representantes que la oposición. En todo caso, el PP sí quiso introducir un matiz en el acuerdo. Si en caso de empate el voto de calidad del presidente de la comisión es decisivo, lo que planteó el PP es que este voto de calidad entre en juego en la primera, y ahora única, votación del asunto, sin tener que recurrir a la segunda vuelta.

Finalmente, se refirió el primer edil de A Estrada al acuerdo alcanzado en la mañana de ayer como "una mano tendida a la colaboración entre las tres fuerzas políticas de la corporación".